“Luego de estas navidades… ¡Despierta!”

“Luego de estas navidades… ¡Despierta!”

Píndaro, Marola y Tomasito quieren, en estas navidades, que: Dejemos de fuñir tanto… ¡y trabajemos con pasión!

Nos dejen de fuñir tanto… ¡y ellos trabajen sin robar tanto!

A todo el que venga devuelto de “los países”… tengamos la cachaza de mostrarle que tenemos cachaza!

Tengamos la seguridad en nosotros mismos… ¡para enfrentar retos!

Los retos… ¡no nos enfrenten a nosotros y nos cojan de pendejos!

El respeto no sea únicamente hacia lo femenino… ¡sino entre lo masculino y femenino… y viceversa!

Si necesito algo… ¡me lo merezca y no sea obtenido por la fuerza!

Los jóvenes tengan bien claro que su destino es ser adultos… ¡y no abusar de su niño interno!

Los adultos… ¡sepan dejar su niño libre de vez en cuando y de cuando en vez!

De una vez y por todas… ¡vivamos para servir y para servirnos!

La envidia… ¡no nos haga castrar el desarrollo y crecimiento de los demás!

El éxito sea mi orgullo… ¡tanto el personal como el de los demás!

Aprendamos que los principios familiares son la base de una generación y que, el ignorar este principio… ¡lleva al fracaso de la familia misma!

De una vez y por todas, se entienda que el poder está en la educación… ¡pero no de unos pocos sino de todos!

¡No nos de miedo de salir a la calle!

No haya la revolución que vislumbro sino evolución… ¡porque estoy “jarto”!

¡Tengamos salud!

¡Nos permitan tener paz espiritual!

¡Logremos crecimiento personal!

Se marque un giro para que la corrupción que hay en el país… ¡finalmente se elimine junto a los que la generan!

No haya borrones para cuentas viejas, porque… ¡las viejas se renuevan, permanentemente, si lo permitimos!

Cambiemos el sistema… ¡menos políticas fiscales… y más fiscales que realmente fiscalicen y crucifiquen la impunidad rampante!

Nunca olvidemos que las traiciones se pagan en la tierra… ¡y con tierra!

Si los chinos tiene la capacidad –sin soñar- de mirar al mundo con sus ojos “semi-cerrados” y lograr ser una potencia mundial… ¡abramos bien los ojos… para que no nos agarren asando batatas.. durmiendo… y podamos tener la capacidad de llegar a ser una potencia regional!

El miedo que nos han metido de “apretarnos los cinturones” en este año que viene… ¡lo convirtamos en un esfuerzo de todos para “bajarles los pantalones” a todos aquellos que nos lo aprietan sin piedad!

¡Nunca permitamos que nos coarten nuestra libertad de podernos expresar!

Dediquemos nuestra vida a lo que nuestra verdadera vocación… ¡y no a la vocación de los demás!

Cada día sea una historia diferente… ¡pero con nuestro propio sello!

La palabra “respeto” sea nuestro norte… ¡para que nos permitamos seguir creciendo!

Evitemos la improvisación sin antes proyectar… ¡para poder proyectar lo improvisado!

No confundamos la gimnasia con la magnesia, o, lo que es lo mismo… ¡luchemos para que no nos metan gato por liebre!

Siempre recordemos que lo que le damos a los demás… ¡nos lo damos a nosotros mismos!

Tengamos la capacidad de ser nosotros mismos… ¡y no los títeres que hemos sido.. nos ha gustado ser… y, aparentemente nos sigue gustando y anulando!

Cada día, al vernos en el espejo… ¡saquemos de ese reflejo la realidad de nuestro futuro para que nuestras acciones estén orientadas al buen ejemplo… dentro de lo correcto!

Finalmente, que estas seiscientas palabras que Bienvenido -nuestro respetado Director de columna de opinión- nos ha permitido entregar en esta Navidad, sean el mejor regalo para la conciencia de ustedes, nuestros lectores, y las puedan multiplicar y proyectar… ¡con sus nuevos hechos!

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