Lo que estadounidenses y británicos llaman  “tomboy” es  lo que los dominicanos denominan “marimacho”,  una niña que gusta de vestir y jugar como los varones. Son hembras pero  odian el rosado,  rechazan las Barbies y, definitivamente, parecen no encajar con ninguno de los roles tradicionalmente asociados a las niñas.

Este es un fenómeno que siempre ha existido, pero que está apareciendo cada vez con más frecuencia en una sociedad donde los roles femenino y masculino tienden a igualarse en muchas actividades, desde el béisbol hasta las más impensables facetas, hace 50 años, como dirigir un batallón de hombres en la Fuerzas Armadas o tener que ser padre y madre en el hogar.

Un ejemplo es el exitoso personaje de dibujos animados Dora la Exploradora. Su mundo de aventuras incluye objetos considerados muy poco femeninos, como mochila, tijeras y mapas. Claro que los creadores de la serie ya la han feminizado un poco   en la versión adolescente cambiando esos objetos por cepillos y maquillaje.

La psicóloga clínica infanto-juvenil  Arisleydi Sánchez Guzmán, del Centro Vida y Familia, opina que la conducta de las “marimacho”, niñas a las  que se les llama ahombradas, difieren  de otras niñas en sus intereses: no les gusta jugar con muñecas, odian el rosa, no quieren saber de maquillaje o accesorios femeninos. Por el contrario, sus juegos de elección serían los asignados a varones: carros, aviones, pelotas y  deportes rudos. Igualmente varían en elegir a sus pares y amistades, prefieren estar en compañía de varones. En la vestimenta eligen usar pantalones todo el tiempo, zapatos deportivos y camisetas.

“La elección que hagan los hijos sobre sus intereses y preferencias no debería marcar una diferencia en el trato o manejo con ellos. No existe una manera específica para tratar a estas niñas. Realmente no hay nada que las haga diferentes en lo que se refiere a su rol de hija”, aclara la doctora Sánchez Guzmán.

Temores paternos.  Hay quienes  no se lo toman con calma.  La principal preocupación de los padres de las “tomboy” es el impacto que la conducta infantil pudiera tener en la orientación sexual de las niñas. Ramón Almánzar,  terapeuta de pareja de la Universidad Autónoma de Santo Domingo sostiene que  “no existe relación directa entre ser marimacho de niño y terminar siendo lesbiana en el futuro”.

Otro temor es el rechazo dentro de los  círculos escolares y de entretenimiento, a lo  que la terapeuta infantil  Sánchez Guzmán responde que “Lo primero es destacar que ella no tiene ningún problema, y que lo criticado por sus compañeros es su elección a ciertos juegos, ropa y comportamiento, no tiene nada que ver con ella como persona”.

Vestimenta. Las chicas “tomboy” llevan  un look especial que consiste en usar ropa típica de hombre con algunos toques femeninos. Overalls, jeans, t-shirts, gorras,  corbatas, gorros y hasta boxers son parte de este atuendo que muchas mujeres adultas también adoptan por moda o por comodidad.

Un caso famoso.  Shiloh quiere ser un varón, dice Angelina Jolie.

La estrella de 35 años de edad admite que viste a su hija Shiloh, de cuatro años, como a un chico. “La pequeña parece estar adoptando el estilo Montenegro, así es como la gente viste ahí”, confesó.

Para ambos especialistas, que las niñas jueguen como hombres es bueno en la medida en que integran lo masculino a lo femenino, sin negar esto último. Los padres deben mirar a sus hijas de forma más integral y ver estas actitudes como otras habilidades que ellas desarrollan.

Antecedentes

Estudios internacionales

2009-2010

Estudios científicos encontraron que las mujeres con más alto nivel de la hormona masculina testosterona durante el embarazo son las más propensas a tener niñas que estén más interesadas en camiones de juguete que en las muñecas Barbie y el maquillaje. Aquellas mujeres que presentan un bajo nivel de la misma hormona tendrían hijas más femeninas, que jugarían con muñecas y querrían vestirse y usar el maquillaje de sus madres. El estudio de los investigadores de la City University de Londres con niñas de tres años  con tendencia marimacho concluyeron que ellas preferían jugar con objetos masculinos.

La frase

Angelina Jolie

Esto no me preocupa, pues yo  misma era como Shiloh cuando era una niña, prefería las cosas de niños. A ella le gustan los trajes y los sacos, le gusta vestirse como un chico, parece como si ella quisiera ser un niño. Así que tuvimos que cortarle el cabello”.