Hoy 
POR LEONORA RAMÍREZ S.
Me escucha cantando y me pregunta si tengo bonita voz_ entonces qué hago en política, le respondió Danilo Medina, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), al periodista Germán Marte cuando éste le preguntó si él se veía como un candidato presidencial.
La respuesta causó mucha risa entre los chicos ácidos, porque fue el final de un asedio que inició Radhamés Gómez Pepín, director de El Nacional, y continuó Carlos O. Pérez, reportero de El Día, y cuya finalidad era saber si Medina apoyaría al presidente Leonel Fernández en una eventual reelección.
El secretario de Estado de la Presidencia fijó su posición al respecto, con las usuales frases coyunturales que siempre tienen bajo la manga los políticos.
Decidiremos lo que le convenga al país y al partido, eso no será un problema ni va a dividir al PLD.
Pero antes de que Medina diera esas declaraciones, quien se llevó todos los piropos fue Alberto Caminero, el periodista de El Nacional que asistió al encuentro con un traje pret a- porter, parecido, según José P. Monegro, subdirector de El Día, a los que usaban los chicos de Al Capone.
Ese comentario le produjo más de una carcajada al susodicho, quien estaba cual pavo real ante tantos elogios.
LA GALLINA DE HUEVOS DE ORO
Un chico ácido le preguntó a Medina si la clase política no temía un desenlace fatal por el descrédito de los partidos, porque alguna vez se muera la gallina de los huevos, digo, de oro.
El sistema de partidos sigue siendo fuerte, y lo demostró la alta votación de las elecciones congresionales y municipales de este año, que fue mayor a la del 2002, le respondió el dirigente peledeísta que para todo tiene una respuesta.
LA LEY SECA EN EL PLD
El funcionario, que asistió al encuentro en compañía de Carlos Pared, su asistente, Salvador Jiménez, director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Radhamés Camacho, diputado del Parlamento Centroamericano, y Carlos Amarante Baret, director de Migración, dijo que en el PLD tiene que primar la ley seca.
O sea, que los peledeístas no se pueden emborrachar de poder aunque el resultado electoral los tenga con la sonrisa de oreja a oreja.
El PLD no usará el poder que ha obtenido en las elecciones congresionales y municipales para avasallar a los demás partidos ni a la sociedad en su conjunto, porque de lo contrario lo pagará muy caro.
Se requiere prudencia en el manejo del poder que la población ha colocado en nuestras manos, si creemos podremos hacer lo que queramos, vamos a fracasar.
¿Se oye o no se oye?
