Maryanne Fernández, creadora del concepto 
multimediático All We Need is Love.

Siento que debo compartir mi sentir luego de estar anoche en el Teatro Nacional. Lo haré punto por punto.

1-      Yo, en la Red Carpet del Soberano.

Primero no entré en auto como todos los demás artistas, porque por alguna extraña razón, que aún desconozco, no nos dejaron entrar. Tuve que ir a la entrada de invitados VIP y conversar con uno de los chicos que formaban parte de la producción, explicarle que estaba pautada para entrar por la alfombra y gracias a su gentileza, él gestionó esto y tuve que ir caminando desde la entrada de la César Nicolás Penson hasta la entrada de la Pedro Henriquez Ureña para dar la vuelta (caminando subida en tacos más altos que las torres de KualaLumpur) y llegar hasta la alfombra roja en medio de todos los carros que pasaban por al lado, llegar, sudada, despeinada completamente, en fin.

¿Por qué decidí pasar por la Alfombra Roja? Porque quien está tratando de hacer carrera en este medio artístico y de comunicación, tristemente no es suficiente con hacer un trabajo creativo, sensible, excepcional desde el punto de vista de idea, contenido, y mensaje, también y tristemente es mandatorio exhibirse, y figurear, si no te ven, no existes, y si no existes es porque no logras notoriedad, si no logras notoriedad, muchos patrocinadores ni siquiera se molestan en darte una reunión, porque la mayoría de las veces los clientes entienden que el hecho de que una persona sea “famosa”, sin importar que trabajo hace realmente, ya eso implica en sí mismo ser influyente.

En fin, el trabajo no es suficiente para destacarse, hay que salir a promoverlo y en ese intento, lograr sobresalir. En fin llegué al RedCarpet, completamente ya transformada en otra cosa que no era mi look original, saludé a los amigos del medio, obviamente los que me saludaban, porque muchos ni te miran, o te miran con esa “humildad” de yo soy más famoso que tú, jejeje.

Caminé sintiéndome completamente ignorada por los medios de comunicación que estaban en el área de prensa que tomaban fotos a los “figuras famosas”, excepto, por el momento de la pequeña entrevista sobre mi vestuario y accesorios que me hizo Pamela De León, y que agradezco de manera puntual a René Brea Y GianCarlos Beras, por la amistad y apoyo que siempre me brindan.

2-Ahora bien, ¿Qué aprendí?

-Recuerden que aprender a través de la vivencia es un aprendizaje que jamás se olvida. Una cosa es desde tu casa ver los Premios y darte cuenta que hay mucha superficialidad, y otra cosa es vivirla. Aclarado esto aquí voy:

Aprendí mucho de mi esencia y personalidad: Yo pude forzar y tratar, como decimos los dominicanos de “robarme el show” haciendo de todo para llamar la atención, pero no es mi esencia, entonces, mi comportamiento en el RedCarpet fue tímido y no me hice sentir, no sé si es un error o un acierto, nunca se sabe.

Aprendí sobre nuestra cultura:  la gran mayoría de los medios de comunicación que están supuestos a informar y cubrir un evento de esta naturaleza, no están informados, y hacen todos lo mismo, fotografiar a las mujeres y hombres “famosos” y hablar de su pinta, de su flow, es decir no existen ideas de contenido editorial bajo las cuales transmitir este acontecimiento artístico, no hay entrevistas interesantes de los nominados, de los invitados, de porque estás aquí (por ejemplo en mi caso que nunca había estado), no hay historias detrás de la historia.

No son reportajes casi documentales sino más material acumulado, como un océano de basura repetida. 

Aprendí : que lo único que importa es la fama por la fama, no importa si eres conocida porque te acostaste con un empresario millonario, si eres conocida porque un narco te patrocino una cirugía, o eres un hombre que se convirtió en mujer, eso es lo que único que importa y aquí  en esta alfombra, poco se distingue quien es quien en base al trabajo, es decir, el arte, porque se supone que se trata de talento, no estar ni de ser «maldita», pero no en términos reales lo que importa es: quien te viste y cuánto gastaste.

Es por eso que no debe sorprendernos que artistas que admiramos, no asistan a este tipo de cosas, y que algunos que asisten y logran salir con gracia, clase, elegancia y altura es porque han entregado su vida a la comunicación, al arte, les sobra el talento, disciplina y ya pueden darse el lujo de “mezclarse” sin verdaderamente mezclarse porque todos sabemos quiénes son.

No hablaré de la Premiación en sí porque no tengo nada que aportar, no soy crítica de arte, pero expreso una preocupación: sí pienso que hay aspecto mediático que debe evaluarse y es que es una tristeza que en los medios sólo se destaque la parte más superficial que es “lo fashion” y que sólo brillen los “populares” cuando es una premiación de todo el arte dominicano, existe una incongruencia en ese sentido, el público recibe lo que le dan y ese Teke Teke por encima de incontables talentos y glorias como nuestros artistas de teatro, líricos, ballet, compositores, músicos de otros géneros no se les destaca en la premiación y en los medios que la cubren sólo por el estigma (súper desfasado) de que “no venden” o es “aburrido” hay una gran exclusión y estrechez de mente.

Así no se evoluciona, y con esto no estoy restando valor a las manifestaciones populares, como lo del Teke Teke, pero creo que a nivel mediático y en la misma premiación debe haber un balance, porque si se está premiando todo, todo debe ser destacado, parece que una cosa es la premiación y otra cosa es el espectáculo.

Al final ha sido una experiencia positiva, y agradezco a Dios, haberme permitido la posibilidad de haberlo vivido, aprender y crecer. A veces tenemos que salir de nuestra zona de confort y ser juez y parte, para que, aunque lastimosamente, uno crezca, seguiré trabajando todos los días, en mi mensaje All we need is love,  porque anoche en la Alfombra Roja lo comprobé una vez, lo único importante es el amor con el que vivimos nuestra vida y hacemos nuestro trabajo, conciencia y paz.