Luis González, politólogo, sinólogo, formula su propuesta de forma abierta, sin ambages: Llegó el momento, justo ahora, de que la República Dominicana se acerque a la República Popular China (RPCH), establezca relaciones diplomáticas con Pekín y aproveche las enormes ventajas económicas que ofrece ese fabuloso mercado del gran gigante asiático.
China es una realidad que el país no puede obviar, subraya González, autor del libro China: el ascenso del dragón, puesto en circulación recientemente. El joven catedrático universitario expone en 146 páginas de texto de su obra la extraordinaria, ascendente y acelerada transformación de la China de Mao Tse Tung y Deng Xiao-Ping.
Sin menospreciar la colaboración que ha ofrecido a la República Dominicana en los últimos años la isla de Taiwán o Formosa, González se inclina a que nuestro país establezca relaciones diplomáticas con China, que tiene asiento en las Naciones Unidas y es reconocida por la mayoría de las naciones del mundo.
China es una sola. Taiwán es una isla de China, que es reconocida por 170 estados soberanos, que reconoce las Naciones Unidas y que es, además, la mayor economía en el mundo después de los Estados Unidos. Es una incoherencia de nuestra política exterior tener relaciones con Taiwán y no con China. Paradójicamente, la mayor inversión económica en China es de los taiwaneses.
La República Dominicana es uno de los 23 países que todavía no han formalizado relaciones diplomáticas con la República Popular China, la gran fábrica del mundo, el país de mayor ascenso en los últimos 30 años.
¿Cómo es posible que nuestro país se haya dado el lujo de ignorar durante tanto tiempo a ese gigante? Luis González responde: No se puede ignorar a ese gigante. Ni siquiera los Estados Unidos lo ignora, pues ambos tienen relaciones diplomáticas desde 1979. Todas las naciones europeas, con excepción de El Vaticano, y los países asiáticos, tienen relaciones con China.
China ha mostrado interés en invertir en los países latinoamericanos y nosotros no estamos aprovechando esa situación. No hablo sólo de inversiones, sino también de donaciones, intercambios culturales y muchísimas otras ventajas.
Existe una relación de interdependencia vital entre China y América Latina. El gigante asiático necesita materias primas de los latinoamericanos, así como mercados para sus productos. Los latinoamericanos necesitan productos terminados, cooperación, intercambio e inversión de China, y el mercado chino para insertar sus productos. El volumen del comercio entre China y América Latina fue de 120,000 millones de dólares el año pasado, a pesar del impacto negativo de la crisis financiera global.
Durante años, China manifestó en escenarios internacionales su interés de mantener relaciones diplomáticas con la República Dominicana. Nosotros no tenemos inversión en plantas energéticas y otro tipo de inversión, porque no tenemos relaciones con China. González reconoce la obsequiosidad de Taiwán, pero aboga por un acercamiento inmediato con China.
Para el sinólogo, el asunto está claro: nuestro país obtiene ganancias con inversiones directas, dinamizando, incrementando el intercambio comercial, con asistencia técnica, con donaciones, con apertura de mercados, con intercambios culturales.
Desde 1993 China tiene una Oficina de Desarrollo Comercial en nuestro país, que dirige Li Dong. En 17 años, los chinos han tenido en el país seis representantes. Desde el punto de vista comercial y cultural, las relaciones entre ambas naciones son excelentes. Otra persona importante en la sede comercial china es Liu Rutao Chuan Yao.
Iberoamericanos. Para principios del año 2011 está programada la celebración en la República Dominicana del Primer Encuentro Iberoamericano de Sinología, un evento prometedor que reunirá a los más connotados conocedores de la tecnología iberoamericana.
La agrupación la preside el español Xulio Ríos. Luis González será el coordinador. El grupo ha escrito, en conjunto, más de 60 libros sobre el tema de China.
El Ascenso de China, Visión Iberoamericana será el tema a tratar en el encuentro se sinólogos iberoamericanos. Los expositores abordarán la temática de las ventajas de las naciones iberoamericanas de negociar con el coloso gigante que despierta, cómo aprovechar y beneficiarse de las relaciones comerciales y diplomáticas con el país más grande de Asia Oriental, el más poblado del mundo. Su población es de alrededor de 1,300 millones de seres humanos.
Vamos a analizar cómo nos beneficia a los dominicanos ese ascenso de China, comenta González. Serán invitadas las universidades del país, los medios de comunicación, intelectuales e instituciones privadas. La intención que se observa a China como un país que ofrece múltiples oportunidades y ventajas para hacer negocios.
¿Cómo negociar con China?
El autor de China, el ascenso del dragón, anota: Los Chinos tienen fama de ser unos de los mejores negociadores del mundo, entre otras cosas porque su preparación técnica es de primer orden. Prepararnos por igual, conocer la fuente de su éxito, sus técnicas, de negociación, nos permitirá salir bien del enfrentamiento. En cuanto a la etiqueta y el protocolo, se deben conocer técnicas tan generales como la forma de saludar, así como la necesidad de llevar tarjetas de presentación impresas en un lado en idioma chino y el otro en inglés o el idioma del país del negociador. La comida, el restaurante, usar los palitos, cómo sentarse, la puntualidad, cómo dirigirse a ellos, los regalos y mucho más se debe aprender antes de aventurarse a negociar en China.
El protagonista
Luis González.
Politólogo e internacionalista
Se graduó con honores en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Es miembro de la Red Iberoamericana de Sinología. Escribe su columna Nihao Mundo en el periódico Listín Diario.
Sinólogo, estudioso de China, González ha participado en cursos, seminarios y congresos internacionales en la República Popular China, Estados Unidos, Alemania, Argentina, España, Costa Rica, Panamá, México, Colombia, y Guatemala. Es miembro y representante en el país de la Red Iberoamericana de Sinología (Ribsi) y secretario general de la Asociación de Becarios de China. Ocupa esa misma posición en la Asociación Iberoamericana de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
González es, además, miembro de la Red Iberoamericana de Expertos en Parlamentos. Es catedrático de la Universidad del Caribe y facilitador del Instituto Nacional de Administración Pública, entre otras múltiples funciones.