“Negro” Veras:
admirable y formidable

“Negro” Veras: <BR>admirable y formidable

Debo admitir que la actitud del doctor Ramón Antonio “Negro” Veras ante el atentado contra la vida de su hijo, licenciado Jordi Veras, ha establecido un magnífico ejemplo para la Justicia dominicana.

Saltando de asombro en asombro ante cada expresión de este revolucionario, he llegado a admirarlo más aún. Y eso que admirar a un contemporáneo, amigo por demás, no es cosa corriente entre los que hemos soportado una vida llena de riesgos y sacrificios. Sin embargo, la integridad, la firmeza y la paciencia desarrollada  por “Negro” Veras durante las investigaciones del atentado contra Jordi, desarrolladas sin aspaviento alguno, son memorables, admirables y formidables.

Ha dicho “Negro” meses atrás: “Desde esa fatídica fecha mi familia no ha tenido paz, lo que ha vivido son horas y horas de angustia, dolor, sufrimiento y todas clases de pesares. La tentativa de crimen contra mi hijo hizo desaparecer la alegría en el alma y los hogares de cada uno de los miembros de mi familia.”

Afortunadamente, una vida colmada de lucha revolucionaria y enfrentamientos con los manipulados tribunales balagueristas han dado al abogado santiaguero una capacidad de percepción extraordinaria. Cuando, a raíz del atentado, su hijo Jordi todavía estaba siendo objeto de una intervención quirúrgica, pudo decir con plena seguridad que sabía quién había pagado a los sicarios para asesinarlo. Se dedicó entonces, por entero, a investigar, indagar, averiguar, pesquisar, rastrear toda pista para obtener los elementos probatorios que pudieran aportar evidencias a los investigadores judiciales y policiales. No descansó un sólo instante en el cumplimiento de esa tarea.

Tampoco se impacientó cuando el anterior Jefe de la Policía Nacional, general Guillermo Guzmán Fermín, anunció que: “las investigaciones con respecto al caso Jordi están a punto de concluir para ser presentadas al país”. Impulsado por la desconfianza ante una promesa politiquera, de inmediato “Negro” respondió: “Espero que esas investigaciones se hayan efectuado con el profesionalismo y la meticulosidad necesarios como para que el caso quede totalmente esclarecido, sus responsables plena y seriamente identificados y el expediente pueda sostenerse ante la justicia”.

Sabía bien el experimentado revolucionario que la mafia que ha predominado históricamente en la Policía Nacional, brutal academia para sicarios, trataría de exculpar y preservar la impunidad de sus miembros que, de seguro, estarían envueltos en el delito. Asimismo, “Negro” pudo expresar su indignación y desprecio hacia algunos comunicadores que, de forma miserable e infame, inventaron toda clase de maquinaciones en relación con los móviles del atentado contra Jordi. Trataban así de ensuciar su nombre y el de toda la familia, además de confundir a la opinión pública para contaminar la investigación y favorecer a los autores materiales e intelectuales de la acción criminal.

A pesar de los planes de ocultamiento del crimen pudo alegar: “La sociedad dominicana no puede estar a merced del capricho de un sicópata que no tiene límites en dinero para pagar criminales, ni para extender su voluntad criminal.”

Sorprendió a algunos que el abogado santiaguero opinara generosamente en esos momentos de crisis que siempre había mantenido absoluta confianza en las investigaciones que había hecho la Magistrada Procuradora Fiscal de Santiago, Jenny Berenice Reynoso. Aseguraba que la opinión pública nunca se imaginaría cuántas horas había trabajado la fiscalía de Santiago para identificar a los que, ahora, al final del proceso investigativo, están en manos de la justicia.

Tanto esfuerzo ha tenido un alto precio. Con la energía que todavía le queda, dijo: “Mi vida y mi salud han cambiado totalmente desde el día 2 de junio del año en curso (2010), fecha de la tentativa de asesinato contra Jordi. Siento que ahora tengo veinte años más de la edad que tenía el día de la acción criminal contra mi hijo. La alegría no volverá a ser total en mí porque las lesiones permanentes que lleva Jordi en su cuerpo las llevaré para siempre en mi corazón, en lo más profundo de mi alma. Mi salud se ha visto lesionada hasta el punto de que mi sistema inmunológico ha dejado de funcionar adecuadamente lo que me ha obligado a estar en manos de médicos especialistas.”

Vaya aquí mi reconocimiento fraternal al ciudadano, al revolucionario, al hermano “Negro” Veras, admirable y formidable.

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