CARRIE MUSKAT
MLB.com / CINCINNATI. El antesalista dominicano Aramis Ramírez fue cambiado en medio de una temporada hace ocho años, y no quiere volver a pasar por eso.
En la última temporada de un contrato de cinco años y US$75 millones, Ramírez afirmó que no tiene planes de obviar su cláusula de no cambio y que tiene previsto jugar toda esta campaña con los Cachorros.
«Me quedan cuatro meses aquí y voy a cumplir mi contrato», dijo el dominicano al respecto.
«No estoy dispuesto a obviar mi cláusula de no cambio. A esta altura, no es un problema. Tengo buena relación con (el gerente general de Chicago, Jim Hendry). No creo que me vaya a ningún lado».
El año pasado dijo lo mismo el primera base Derrek Lee, pero éste cambió de idea cuando Hendry realizó un trato para enviarlo de los Cachorros a los Bravos.
«Es difícil (mudarse) cuando tienes hijos», dijo Ramírez, quien tiene dos.
«He pasado por esto anteriormente y no es divertido. No es algo que anticipe con gusto».
Ramírez ejerció una opción de US$16 millones para esta temporada, mientras que los Cachorros son dueños de una opción adicional para la próxima campaña por US$15 millones.
Es poco probable que la novena lo contrate de nuevo o a un precio similar una vez que finalice el actual pacto laboral entre las partes por lo que su salida luce inminente.
Al mismo tiempo, su renuencia a aceptar un movimiento, en caso de presentarse para la fecha límite de cambios, podría incomodar a la gerencia con relación a planes futuros con el equipo.
Los Cachorros se encuentran jugando mala pelota en la División Central de la Liga Nacional y recientemente el venezolano Carlos Zambrano llamó al equipo una organización de Triple A por los malos resultados que se estaban consiguiendo.