Eyyyyy. ¡Píndaro!… ¿Te mudaste desde las Dunas de Baní hasta el Parque Duarte de Santiago para esta chercha de hoy?

Déjate de pendejadas, Herminio, que esta entrega es muy especial para nosotros nos dice Píndaro-. Estamos en la víspera de las elecciones y ¡parece que muchos de nosotros estamos asando batatas en lugar de poner nuestro cerebro a pensar como se debe! . Debemos utilizar todas las neuronas que podamos tener en nuestro caco, para votar con ellas digo yo con con-ciencia.

Anjá, Píndaro Ya sabía yo que venías con toel pié por eso volviste para poder hablar pensando en tu patria… y no en Patria, tu amiguita de al lado

Oye nos dice-, en este momento tan crucial invité a unos amigos para conversar sobre ¡por qué votar! Aprovecha y saluda a Nano, Melito, Frank y al premio Nobel de la Paz Elie Weisel. cuatro amigos del conversao que tienen -al igual que todos nosotros- derecho a opinar.

¡¡¡¡¡Eeeepaaaaaa!!!! ¡El amigo Nano! ¡Siempre con su calma chicha!

Mira Píndaro nos dice Nano-, creo en que Dios hizo al hombre. Puedes estar de acuerdo conmigo, o no, pero es lo que creo No discuto con nadie de política o religión que son asuntos de creencias, no de ciencia. Creo que Dios, al margen de cómo lo llamen, puso un espejo interior en el hombre para que pudiera mirarse entero desnudo en sus pensamientos y sentimientos más escondidos juzgando sus acciones y omisiones. Ese espejo interior, que te refleja como eres ante ti mismo, es lo que llamo conciencia.

Anjá, Nano le dice Píndaro-.. ¿Pero eres de un solo partido desde chiquitico?

Nano, le devuelve la píldora a Píndaro diciendo: Píndaro, cambio de preferencia por los partidos políticos en casi todas las elecciones. Siempre pierdo al final de los cuatro años Me incumplen Me engañan ¡Estoy que no creo en nadie! Los políticos, para alcanzar la presidencia, dicen lo que van a hacer y no lo hacen: Acabar la corrupción la impunidad no robar servir en vez de servirse. Hacen lo que no prometieron: Corrompen a otros y se corrompen no persiguen a los criminales y delincuentes roban y se sirven de las arcas del Estado como si fueran propias. Los programas de los partidos políticos son papeles que no comprometen a nadie Hacen lo que les viene en ganas y no rinden cuentas a nadie Compara lo que hace el que está ahora con lo que dijo que iba a hacer. Y, el anterior Y, el anterior ¡Y volvimos a votar por ellos! ¡Y, votaremos por ellos!… ¿Hasta cuándo?

Uyyyyy le digo al grupo ¡Qué foetazo ha tirao Nano!

Y, Melito interrumpe diciendo: Por qué votar? Para los que partidariamente no estamos definidos, esta es una pregunta bastante difícil. Se agudiza el conflicto cuando se hace un poquito de historia y te llegan a la memoria tantas promesas incumplidas tantos recursos malversados tantas desilusiones pérdidas. Y, uno se cuestiona si existe la posibilidad de que alguien arregle lo que está mal o que, definitivamente, lleguemos a conseguir un mejor país pero, para todos.

En eso, Frank, que parece un analista de marca mayor, levanta el dedo índice de su mano derecha y señala: No voy a votar porque, al desplazarme por nuestras calles, desde hace varias semanas se ha incrementado en todas partes la congestión del tránsito vehicular y ¡la causa no es más que unos malditos bandereos de cualquiera de los candidatos!… No voto, porque no escucho ninguna oferta que suene veraz ¡Todo lo contrario!.. sigue siendo un mero discurso político No voto, porque los partidos y sus candidatos, hacen evidentes sus pactos o alianzas para repartirse el agua de coco y la masa que puedan alcanzar mientras la jícara exclama- ¡Nos la dejan a los pariguayos!… A nosotros los que sembramos la mata y la hacemos crecer pacientemente y, cuando está lista, ellos se la endilgan oficialmente y se la apropian ¡con pencas y todo!

En eso Píndaro, que parece cerrar el ciclo que ha iniciado de su creencia en la con-ciencia política, le da vida al Premio Nobel de la Paz Elie Weisel, al recordar su frase: ¡Hay que tomar partido. La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima. La acción es el único remedio contra la indiferencia!

Y sentencia: ¡Levántate, lector! ¡camina hacia la urna que te está esperando el 20 de Mayo! y ¡vota con-ciencia con tu conciencia!