“Padre Nuestro”, trae el pan para el
desarrollo ecoturístico

“Padre Nuestro”, trae el pan para el <BR>desarrollo ecoturístico

POR ISAOLYM MIESES
Con las ventajas de estar en una zona rica en manantiales, cuevas, flora y fauna y restos taínos, la “Ruta eco-arqueológica y Turística de Padre Nuestro”, tiene mucho que contar sobre el trabajo de rescate de los manantiales que suplen de agua al pueblo de Bayahibe y a las 2,800 habitaciones hoteleras de la zona.

Ubicado en el distrito municipal de Bayahibe, en la provincia La Altagracia, este proyecto tiene como idea central desarrollar actividades ecoturísticas que sean sostenibles y rentables, que cumplan con los estándares de ecoturismo y generen empleos para los habitantes de la zona.

Es ejecutado por el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI) y las entidades socias son la Asociación de Hoteles Romana-Bayahibe, Subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad, el Museo del Hombre Dominicano, el Jardín Botánico Nacional, Parque Zoológico Nacional y ECOPARQUE.

Con 24 meses de duración y un moto total de RD$3,894,053.00, forma parte de un paquete de 26 proyectos de producción con enfoque ecológico, financiados por el Fondo de Inversión para la Protección Ambiental (FIPA) en todo el territorio nacional, uno de los componentes del IPEP (Improving Policy for Environmental Protection).

El desarrollo de estos programas productivos es ejecutado por la Consultora International Resources Group (IRG) y la Alianza ONG, bajo financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Cuenta, además, con apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente.

La coordinadora, Michaela Accerenzi, dijo que el proyecto cuenta con un aporte del FIPA de RD$1,500,000.00 y una contrapartida de RD$2,394,053.00.

Al comentar sobre los antecedentes del destino ecoturístico, Accerenzi cuenta que a raíz del huracán Georges en 1998 se comienza la reubicación de las 200 familias del poblado de Padre Nuestro, que estaba asentado sobre los manantiales. Una vez despoblado, el lugar pasó a ser parte del Parque Nacional del Este.

Según explicó, este proyecto se propone contar con una reserva eco –arqueológica, operando para actividades ecoturísticas, que sean sostenibles y rentables, que cumplan con los estándares de ecoturismo, generen empleos para los habitantes de la zona y que parte de los ingresos generados por las visitas de turistas se utilicen para sus trabajos de mantenimiento.

Explicó que al inicio del proyecto, los manantiales estaban contaminados y las cuevas deterioradas por el desconocimiento de los pobladores en el manejo de los recursos ambientales. “Precisamente, el proyecto nace para la conservación de los acuíferos en beneficio de la comunidad”.

En el sendero

Al comentar sobre los avances, destacaron la entrega de los inventarios de flora, fauna y arte rupestre por parte de los técnicos, que servirán de soporte para las capacitaciones de los guías, para los letreros informativos y para los brochures y revistas turísticas.

Además, como está previsto en el proyecto, todos los inventarios serán debidamente asentados en los registros nacionales de las instituciones competentes, socias o colaboradoras.

“A nivel del sendero de interpretación, se ha procedido a la identificación de los puntos de interés a lo largo del mismo y a su medición. La distancia parcial del sendero, sin visitar la cueva del Toro ni subir al farallón, es de 1,911 metros aproximadamente.

 Se estima que el recorrido con 10 visitantes duraría entre 2.5 a 3 horas. El recorrido total, incluyendo la subida al farallón y a la Cueva del Toro, mide 2,447 metros y se puede recorrer en 3.5 a 4 horas con un grupo más o menos de 10 personas.

En cuanto a las capacitaciones, comentó que se ha ideado un plan de formación de la duración total de 88 horas, dividido en 11 jornadas con temas como módulo básico de la Subsecretaria de Áreas Protegidas para guías, trabajos con las especies de aves, insectos y mamíferos, manejo de las cavernas con arte rupestre, cuidado y vigilancia del área protegida, historia y cultura de la región, flora del poblado Padre Nuestro, y primeros auxilios.

Entre los resultados esperados, se citan la infraestructura eco-turística construida, la limpieza del área, el levantamiento topográfico, además del inventario de la flora, de la fauna y del arte rupestre.

Además, la adecuación de las cuevas y un centro de recepción e interpretación de atractivos.Se ha trabajado, concomitantemente, en la elaboración y distribución de un material promocional distribuido en los hoteles y turoperadores, brochures y guías del parque. “Los hoteles y turoperadores ofrecen el sitio como actividad extrahotelera, generando un flujo de turistas que permita dar mantenimiento a la infraestructura y seguir mejorando las condiciones del parque”.

Rentabilidad

De acuerdo a las proyecciones, los costos de mantenimiento del proyecto Ruta eco-arqueológica y Turística de “Padre Nuestro”, para 5 años, ascenderán a RD$3.5 millones. El flujo de turistas al parque será de 18,000 personas, los cuales pagarán la suma de RD$300.00 para un total de ingresos bruto por RD$ 5.4 millones.

De este monto, el 30% será destinado a la Subsecretaria de Áreas Protegidas y el restante 70% al mantenimiento y promoción de la ruta construida. El margen de beneficio será de RD$ 1.9 millones anuales.

En cuanto a la sostenibilidad, “previo a la ejecución del proyecto, se ha firmado un acuerdo de co-manejo de la reserva entre la Subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad y la Asociación de Hoteles Romana – Bayahibe. Al término del proyecto, una microempresa comunitaria para la gestión del parque estará constituida y funcionando en Villa Padre Nuestro”.

Los beneficiarios del proyecto son 189 familias, aproximadamente mil personas de Villa Padre Nuestro. De los cuales, 66.2% son mujeres y 33.8% hombres. Una cifra impactante si se toma en cuenta que en esa zona, más del 50% de los jefes de hogares son desocupados.

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