“Piel de elefante” o Acantosis Nigricans: signo de patologías

“Piel de elefante” o Acantosis Nigricans: signo de patologías

La acantosis nigricans (AN), también conocida como Acantosis pigmentaria, es una lesión dermatológica que se caracteriza por la presencia de zonas con piel oscura (placas de color café), gruesa y aterciopelada, semejante a la piel de elefante.

Estas placas aparecen en las áreas flexibles y pliegues del cuerpo, afectando predominantemente las axilas, la superficie interna del antebrazo, laterales del cuello, parte inferior de la pierna y zona umbilical.

Otras áreas que también pueden verse afectadas por la Acantosis nigricans son la mucosa oral, los labios, las palmas de las manos, plantas de los pies u otras áreas. En casos extremos puede presentarse una afectación generalizada.

La detección de la acantosis nigricans ha cobrado importancia en los últimos años, pues aunque es un problema que sólo genera incomodidad estética a quien la padece, su origen se vincula con desórdenes internos responsables de enfermedades circulatorias, que en etapas avanzadas, pueden provocar el taponamiento o ruptura de arterias, lo que se traduce en infartos en corazón y cerebro.

La acantosis nigricans es una enfermedad puede ser una señal de alta resistencia a la insulina. Esta patología fue descrita por primera vez en 1890 y de ella se conocen varios tipos:

Tipos de acantosis nigricans

Síndrome de Miescher: forma benigna y hereditaria que puede aparecer desde el nacimiento o durante la adolescencia. Puede mostrar lesiones iniciales unilaterales.

• Síndrome de Gougerot Carteaud: forma benigna y posiblemente hereditaria que afecta a mujeres jóvenes.

• Pseudoacantosis nigricans: Es el tipo más frecuente. Se trata de una forma juvenil benigna que se asocia a la obesidad y a alteraciones endocrinológicas.

• Acantosis maligna: se le llama así por la asociación con una neoplasia interna de alta agresividad y curso rápidamente fatal, sobre todo del tubo digestivo. La aparición de la acantosis nigricans obliga a la búsqueda de una neoplasia, generalmente gástrico en el 69% de los casos.

• Síndrome de Hirschowitz: comprende una sordera completa familiar desarrollada en la infancia, una progresiva desmielinización de los nervios sensitivos periféricos, pérdida de motilidad del antro gástrico y múltiples divertículos en el ileo.

• Acantosis nigricans sindrómica: Existen dos tipos: A y B.

– El tipo A: aparece en mujeres jóvenes con signos de virilización o crecimiento acelerado. Se llama también síndrome HAIR-AN (Hiperandrogenemia, resistencia insulina y acantosis nigricans).

– El tipo B tipo B: suele iniciarse

Las claves

Pronóstico de la Acantosis nigricans

La aparición de estas lesiones dermatológicas puede ser un síntoma temprano que informa de la evolución de problemas graves, sobre todo cuando se acompaña de otros factores como antecedentes familiares de infarto, diabetes e hipertensión, obesidad abdominal, niveles elevados de triglicéridos o bajo nivel de colesterol “bueno” (HDL). La existencia de acantosis nigricans en un paciente obeso refleja la presencia de un trastorno bioquímico serio que debe ser corregido. La acantosis nigricans usualmente desaparece si su causa se descubre y se trata, de ahí la importancia del diagnóstico.

Alrededor de los 40 años de edad

Las pacientes presentan una acantosis nigricans de severidad variable. Característicamente muestran una diabetes mellitus incontrolada, y en mujeres premenopáusicas, un hiperandrogenismo ovárico.

Esta enfermedad puede aparecer por diversas causas, entre ellas:

– Factores genéticos, heredados de padres a hijos.

– Inducida por fármacos, como los anticonceptivos orales o la hormona del crecimiento humano, que se emplea en el tratamiento de enfermedades que ocasionan problemas de desarrollo, como los síndromes de Turner y de Prader-Willy .

– Problemas médicos: puede estar asociada con otros problemas médicos como: la Obesidad, que al igual que muchos trastornos endocrinos (hormonales), puede producir acantosis nigricans. Con frecuencia se presenta en personas con diabetes, y también pueden presentarse casos severos de esta condición en personas con cáncer en los tractos genitourinario y gastrointestinal o con linfoma.

– La acantosis nigricans maligna es más rara y aunque se desconoce su incidencia exacta, parece ser que es un hecho bastante inhabitual en pacientes afectos de cáncer.

La acantosis nigricans aparece de manera lenta, no presenta ningún síntoma excepto los cambios en la piel, en la que finalmente aparecen segmentos oscuros aterciopelados con manchas muy visibles y con pliegues.

Estas manchas aparecen generalmente en las axilas, la ingle, y el cuello.

Factores de riesgo

La acantosis nigricans es una afección común en personas con ascendencia africana. Afecta especialmente a mujeres de raza negra. Las personas obesas o con Diabetes Mellitus 2, tienen mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Prevención

La acantosis nigricans no puede prevenirse si es hereditaria, peo si por ejemplo es causada por obesidad, puede controlarse con la pérdida de peso, o si la causa son ciertas drogas, puede controlarse dejando de tomarlas.

Es importante acudir al médico para una evaluación de su estado de salud, si nota cualquier cambio en el tono de su piel (sin importar la zona).

Diagnóstico y tratamiento

La Acantosis nigricans se puede diagnosticar observando el aspecto de la piel y en algunos casos mediante una biopsia de piel. Es posible que el médico ordene exámenes de sangre, endoscopias o radiografías para descartar la posibilidad de diabetes o de cáncer subyacentes. No se ha establecido cuál es el mejor tratamiento de las lesiones cutáneas de la Acantosis nigricans. Entre los tratamientos sintomáticos se incluyen los antibióticos tópicos, los retinoides (tópicos y sistémicos) y los queratolíticos. Aunque la Acantosis nigricans no es un trastorno inflamatorio, se han empleado corticosteroides tópicos de muy alta potencia por su efecto atrofiante. Sin embargo, el tratamiento más efectivo es la pérdida de peso y el ejercicio físico conducentes a corregir la anormalidad endocrinológica subyacente. El tratamiento principal debe ir entonces dirigido a la causa subyacente.

El dato

La existencia de acantosis nigricans en un paciente obeso refleja la presencia de un trastorno bioquímico serio que debe ser corregido.

Con frecuencia se presenta en personas con diabetes, y también pueden presentarse casos severos de esta condición en personas con cáncer en los tractos genitourinario y gastrointestinal o con linfoma. La acantosis nigricans usualmente desaparece si su causa se descubre y se trata.

Pronóstico 

La aparición de estas lesiones dermatológicas puede ser un síntoma temprano que informa de la evolución de problemas graves, sobre todo cuando se acompaña de otros factores como antecedentes familiares de infarto, diabetes e hipertensión, obesidad abdominal, niveles elevados de triglicéridos o bajo nivel de colesterol “bueno” (HDL).

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