“Profamilia no es solo anticoncepción” afirma su directora Magaly Caram

“Profamilia no es solo anticoncepción” afirma su directora Magaly Caram

Una de las contribuciones más importante que ha hecho Profamilia al país en sus 45 años de trabajo ininterrumpido son  las investigaciones sociodemográficas que han marcado la pauta para políticas públicas en materia de salud.

Al indicar que “Profamilia no es solo anticoncepción” Magaly Caram, directora de la entidad, detalla que desde su fundación la entidad ha tenido varias líneas estratégicas, una de ellas aunque no  tan tangible o numérica, como    las  investigaciones que han  servido de base para otros programas y  cambiaron el rumbo del comportamiento de la fecundidad.

Profamilia fue fundada el 14 de marzo del 1966 y para entonces la tasa de fecundidad del país era de 7.5 hijos por mujer. Actualmente es de 2.2.

Caram afirmó que  una de la primeras investigaciones se realizó  a principio de los   ‘80, cuando e organismo no tenía programas de anticoncepción quirúrgica voluntaria o esterilización porque se temía que las mujeres no lo iban a aceptar, además  de que era un tema que tenía todo ese matiz de la  época y las  experiencias negativas de   otros países.

Fue entonces cuando se   hizo la  encuesta de fecundidad realizada en el 1983, la cual arrojó que  el 8% de las mujeres casadas o unidas ya estaba esterilizada. “Eso fue una confirmación de que realmente las mujeres ya estaban deseando tener acceso a este procedimiento”, expresó Caram.

Dijo que una vez Profamilia inició el servicio de anticoncepción quirúrgica voluntaria entonces fue compartido con el Estado que decidió   ofrecerlo   en los centros de salud pública y que se mantiene hoy en día  para las mujeres que ya tiene su paridad de hijos  alcanzada. “De manera que cada vez la investigación ha ido pautando las políticas institucionales”, expresó.

Caram relató que otra investigación importante  fue la que  confirmó el   condicionamiento y mandato social de la maternidad  hacia las mujeres como si fuera su fin principal.  “A nosotras nos condicionan socialmente para que seamos madres,  no se fomenta a la mujer en otra dirección, entonces las mujeres responden a ese condicionamiento, diciendo: yo pienso tener mis hijos lo tengo bien temprano y me preparo para ya salir de eso”, manifestó.

Plataforma.  A partir del 1986, cuando el país no existía un centro de estudio de investigación, Profamlia creó el Instituto de Población y Desarrollo que hacía estudios que mostraban la  correlación en el crecimiento de la población y variables vinculadas al desarrollo económico. “Y esos resultados eran llevados al más alto nivel político para que tuviese conciencia del problema y  formularan políticas y las incorporaran en sus programas de gobierno en las campañas electorales”. Indica Caram que muchas de esas recomendaciones de están contenidas en los programas de gobierno, aunque desafortunadamente no todo se ha cumplido.

Profamilia también ha participado activamente  en las encuestas nacionales de salud  y de hogares.  Otra línea de investigación es en el área biomédica y que hasta el momento  ha realizado más de 300 investigaciones sobre el desarrollo de nuevas tecnologías anticonceptivas y VIH-SIDA.

En la actualidad, Profamilia ha seguido desarrollando investigaciones pero con menor  intensidad por razones de recursos. Recientemente acaba de hacer  un estudio sobre embarazo en adolescentes y que será dado a conocer  el  próximo mes.

Nuevo reto: promover derechos

Para los próximos cinco años Profamilia se enfocará en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos que comenzaron a oficiliarse  desde hace varias décadas y han continuado su enriquecimiento con varias conferencias y declaraciones mundiales.

Estos derechos son: a la vida, ala libertad y la seguridad de la personas; a la igualdad, equidad y estar libres de todas las formas de discriminación por razones de sexo; a la privacidad; a la libertad de pensamiento; a la información y educación; a contraer o no matrimonio; a decidir tener  o no hijos y cuando; a la atención y a la protección a la salud; a los beneficios del progreso científico; a la libertad de reunión y la participación política y a no ser sometido a maltratos y torturas.

Caram señala que la comunidad internacional ha ido poco a poco conformando esos derechos, denominados de tercera generación, para que sean  incorporados  a las legislaciones y  las políticas públicas, meta que buscará Profamilia en la República Dominicana.

Otro de los retos sí como en alcanzar la sostenibilidad financiera, ya que actualmente  Profamilia depende de fondos locales e internacionales recibidos a través de diversas entidades.

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