Para esas fiestas tan esperadas, esas noches interminables de baile o esas fechas mágicas del calendario a las que todos sucumbimos con emoción es importante lucir un traje que brille con luz propia, y que al mismo tiempo nos envuelva en un halo de luz.

En todas sus formas se presentan los colores vivos: rojo, blanco, plata, marrón chocolate, oro viejo, beige y el elegante y tan socorrido negro. Pero los que más destacan esta temporada son el rojo y plata, juntos o por separado tiñen las prendas y complementos.

El tono rojo en todos sus matices, borgoña, escarlata, rubí o brillante es la propuesta más seductora. El mejor compañero de tan atrevido color es el plata que de manera lenta pero dinámica comparte esplendor.

Se tiñen de color mercurio los accesorios como los cinturones, sandalias o zapatos. La fantasiosa bisutería propia de las fiestas viene repleta de “strass”, convirtiendo anillos, pendientes, gargantillas y pulseras en los imprescindibles detalles.

[b]Algunas ideas:.[/b]

Si opta por un vestido negro, elige uno entre estos:.

– Vestido de maga corta con cuello a la caja, estilo Jackie Kennedy. El complemento perfecto un buen broche y un collar de perlas.

– Vestido de lentejuelas con escote en “uve” y largo a la rodilla. Una estola de piel, te protegerá de las salas de fiestas con aire acondicionado o simplemente de las noches frescas.

– Vestido de tirantes muy finos de gasa y por encima de la rodilla, tipo charlestón adornado con plumas de marabú. Unas sandalias de tacón alto. ¡Brillarás por ti sola!.

– Vestido de corte retro con fajín de color y lazo a la cintura, estilo años 40.

– Vestido largo con varias capas de seda y tirantes muy finos. Un collar de fantasía realzará el escote.

– Vestido retro de seda con escote fruncido. La nota de color la pone una cartera de mano de piel de cocodrilo tintado en azul, rojo o verde.

– Para que las que prefieran pantalones, lo más idóneo es un esmoquin.

Con cualquiera de estos vestido descarta las botas y botines acharolados y los bolsos grandes. Tacones y minibolsos metalizados son los mejores aliados.

-Si prefieres acudir a la fiesta en tonos dorados o marrones, apuesta por la pedrería, el “strass” y las lentejuelas. La opción más segura para brillar en la pista de baile.

– Minivestido de lentejuelas con escote redondo.

– Vestido largo con escote en “uve” marrón chocolates con bordados de hilo dorado, de clara inspiración árabe.

– Vestido de tirantes, con escote cuadrado, bordado con hilos de lentejuelas que caen sobre el bajo de la falda con elegantes flecos.

– Vestido años 20 en gasa beige con detalles de cristal marrones y escote en pico.

-Complementos imprescindibles para éstos vestidos: sandalias de tiras o zapatos de salón con punta redonda con cierto aires de charlestón.

-Limosneras de satén o bolsitos “vintange” con cadena. Desestima las “mules” con cristales, los zapatos de salón con destellos de brillo y los chales bordados.

-Vestida en rojo, lucirás mas glamourosa . Apuesta por:

Vestido de tirante con ligero vuelo en la falda.

Vestido de seda con hombros asimétricos y largo a la rodilla.

Vestido largo, de satén, y bajo desigual.

Atrevido vestido corto con cola y cuerpo de tiras, todo de seda.

-Si ninguno de esto “looks” es el tuyo, elige entre:.

Modelos en seda tipo lencero de color oro.

Microvestido plateado estilo “Fiebre del sábado noche”.

Falda dorada estilo sirena larga y estola a juego sobre los hombro, muy del estilo de las actrices que triunfaban en Hollywood en los años 40.

Pantalón de terciopelo negro estilo dandi con top dorado de gran escote.

Si se quiere salir de la monotonía y animar la velada, la mejor opción es elegir una vestido estampados, con manchas de colores o dibujos geométricos de aire pop y… ¡Qué siga la fiesta!