POR DIONISIO SOLDEVILA
El inicialista dominicano Carlos Peña tenía todo el deseo del mundo de ponerse el uniforme azul, especialmente en el centenario de la franquicia dominicana a la que pertenece.

Sin embargo, los asuntos contractuales con los Rays de Tampa Bay se extendieron demasiado tiempo y por eso no tuvo el chance de jugar este año.

“Yo quería jugar con el Licey, de verdad que si”, dijo Peña al ser entrevistado por Frank Castillo para el programa Analizando el Béisbol, de RPQ Sport 1080 AM.

Peña sostuvo que las negociaciones se prolongaron por más tiempo del que había esperado y explicó que le tiene demasiado respeto tanto al Licey, su gerencia como a su fanaticada para entrar fuera de forma.

“La verdad es que le tengo demasiado respeto al Licey, a su gerencia, a los fanáticos y a mis compañeros  como para entrar en una situación como esta en la que no puedo ayudar a los Tigres como realmente sé que puedo hacerlo”, indicó.

Peña pasó el examen físico ayer de un contrato por tres temporadas y US$24 millones para permanecer con la novena de Tampa Bay, con la que registró la mejor campaña de su carrera en el 2007.

“Me siento muy complacido con la oportunidad que me han dado de continuar jugando béisbol en una ciudad en la que me siento muy cómodo y que disfruté mucho el año pasado”, agregó.

Peña se ha mantenido jugando todos los años con el Licey y fue una parte importante de la última corona del conjunto azul.

Durante todo el invierno, el caballeroso inicialista se mantuvo asegurando que en un momento u otro de la campaña se uniformaría con el Licey, luego de estampar su firma con los Rays de Tampa Bay.

Pero las negociaciones entre su agente Scott Boras y la gerencia del conjunto se prolongaron mucho más de lo esperado, estableciéndose la firma luego de comenzada la serie final.

Peña ha jugado con los Atléticos de Oakland, los Rangers de Texas, los Tigres de Detroit, los Yanquis de Nueva York, los Medias Rojas de Boston y con los hoy Rays de Tampa Bay.

Nuevamente Peña resaltó el gran trabajo que ha realizado la gerencia de Tampa Bay para tratar de conformar una escuadra más competitiva en el terreno de juego.

Para Peña, el 2008 presenta un año de retos, pues será juzgado en base al 2007.