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TURÍN, ITALIA (EFE).- Envuelto en los olores y sabores de las cocinas de medio mundo, abrió ayer en Turín sus puertas el Salón del Gusto, una feria de proyección culinaria internacional que reúne a cocineros, productores y especialistas de 130 países.
El evento, promovido por la asociación Slow Food (Comida Lenta), pretende profundizar en los grandes temas relacionados con los alimentos, sin obviar los debates de claro perfil político como la biodiversidad o los problemas de los agricultores en países en vías de desarrollo.
En esta quinta edición del Salón del Gusto habrá cursos, seminarios y laboratorios sobre el buen comer y un invitado de honor, el príncipe Carlos de Inglaterra, que llegará mañana viernes a la capital piamontesa.
Durante cinco días se podrán degustar platos típicos de las más diversas zonas del planeta, así como algunos productos considerados en vías de extinción que, precisamente en esta feria, se tratarán de revalorizar y proteger.
En el pabellón denominado Mercado del mundo se ofrece desde jamón ibérico y ventresca de atún de España hasta salmón salvaje de Irlanda, bacon y mermeladas inglesas, queso caprino Pelardon y anchoas de Colliure francesas o speck austríaco.
Los vinos también ocuparán un lugar destacado en este evento, con una enoteca que reúne más de 2.500 etiquetas provenientes de los principales países productores, entre ellos España (Ribera del Duero, Rioja, Yecla, Extremadura y Navarra), Argentina, Chile y México.
El vicepresidente de Slow Food, Roberto Burdese, señaló que después de las ferias de años anteriores, que tuvieron un carácter más restringido, este año nos presentamos como cruce mundial de todo lo que engloba el mundo del alimento, lo que se refleja en la presencia de 130 países, sin obviar a Asia, África o América Latina.
Los 500 expositores que se congregan en este Salón del Gusto ofrecerán a los 150.000 visitantes previstos sus mejores productos y especialidades.
Otra novedad de esta edición es que, por primera vez habrá un espacio, bautizado como el Bistrot del Mundo, para debatir sobre agricultura sostenible, biodiversidad y organismos genéticamente modificados.
Además, se ofrecerán a diario clases de degustación en los denominados Laboratorios del gusto, en los que se tratará de introducir a los visitantes en el mundo de los sabores de la mano de grandes expertos.
Paralelamente famosos cocineros, entre ellos la española Elena Arzak, preparan en el Teatro del Gusto y de cara al público diversos platos, al tiempo que desvelan algunos de sus secretos culinarios.
Uno de los actos peculiares de la feria gastronómica tendrá lugar mañana, viernes, con la ceremonia de los cuchillos a cargo del chef Teruo Sato, maestro que domina el antiguo ritual de la corte japonesa, donde el pescado destinado al emperador se limpiaba y cortaba sin tocarlo con las manos.
En los 50.000 metros cuadrados del Salón del Gusto se presentarán también nuevos productos como el agua preparada ad hoc para que el también japonés Tokuoka Kunio pueda cocinar sus platos, con un PH más bajo de lo normal y un porcentaje corregido de sodio, potasio y cloro.
El evento turinés acoge también durante estos días otra importante iniciativa, Terra Madre, que en su primera edición pretende convertirse en un encuentro mundial entre trabajadores del sector agrícola.
Los miembros de la denominada comunidad de los alimentos, comprometidos con la agricultura, la pesca, la ganadería y las economías de recolección de los alimentos, podrán compartir saberes, testimonios y soluciones, según los organizadores.
