Es una realidad cruel: cuando se escucha pedir sangre a través de un medio de comunicación lo más probable es que el paciente muera antes que ésta se consiga. Así lo advierte el hematólogo Sócrates Sosa, director nacional de Bancos de Sangre del Ministerio de Salud Pública, al hablar de la importancia de las donaciones de sangre y la necesidad de crear un depósito del vital fluido para satisfacer la demanda a tiempo y de forma segura.

Las esperanzas de vida de un paciente que necesita una transfusión se ven mermadas “por el tiempo que transcurre entre el momento en que el donante aparece, que ve el anuncio, que llega al banco de sangre, que le pueden hacer la evaluación. Luego tomar la muestra, analizar la sangre… en eso transcurren cuatro o cinco horas y una emergencia real no resiste este tiempo”, según el especialista.

Este panorama cambiaría si existiera en el país un verdadero depósito de sangre que satisfaga la demanda nacional, eliminando de una vez por todas los tristemente célebres cintillos de “se necesita sangre urgente”.

El Estado está actualmente trabajando en parte del problema, habiendo iniciado los trabajos para la creación de un gran banco nacional de sangre que acopie toda la sangre disponible en el país y la distribuya a los centros de salud, sustituyendo con esto las unidades que funcionan actualmente, donde “la gente llega, deposita y se lleva”.

Sosa señala que recientemente fue firmado un acuerdo con la Fundación Internacional de Cardiopatías Congénitas de Barcelona, institución que apoyará la creación de este centro de transfusiones con el entrenamiento y capacitación del personal.

No obstante, el éxito del proyecto no será logrado sin el apoyo de una población que asuma la donación de sangre como un compromiso colectivo. “No es solamente crear una gran estructura… si las personas no hacen el gesto de donar sangre entonces tendremos un elefante blanco sin ningún funcionamiento.

Ahora estamos en la parte de planificación y construcción de ese centro. Lo que sería la red pública en principio está armada para suplir todos los establecimientos públicos y una vez funcione en los públicos entonces los privados se irán adosando también.

Una vez esté consolidada la red entonces tenemos la responsabilidad de hacer la promoción de la donación voluntaria. 

Que las personas entiendan que desde ese establecimiento no se hace negocio, que desde allí se va a servir a la población la sangre que necesite y sin necesidad de salir a buscar un donante corriendo porque le están pidiendo sangre”, dice el hematólogo.

Todos podemos donar. La buena noticia es que no hace falta esperar a que el centro nacional de transfusiones esté construido para comenzar a cambiar la situación. Todos los dominicanos mayores de edad, e incluso los menores con el consentimiento de sus padres, pueden donar sangre y con ello ayudar a salvar miles de vidas todos los días.

No importa si eres hombre o mujer, si cumples con los requisitos para ser donante puedes dirigirte a los centros de donación de sangre. “Todos los establecimientos de salud, los hospitales, tienen unidades donde la gente va y dona. Aquí hay establecimientos privados y funcionan también a las mil maravillas, y también está la Cruz Roja”, explica Sosa.

Los requisitos básicos para donar son los siguientes:

– Tener entre 18 y 60 años de edad. Menores de 18 pueden donar si cumplen los demás requisitos y tienen autorización de sus padres.

– Estar en buenas condiciones de salud (presión arterial estable, no anemia, no haber padecido infecciones virales recientes…)

– Tener más de 110 libras de peso

– No estar sometido a situaciones de riesgo como la prostitución, el uso de drogas endovenosas, o haberse sometido a tatuajes o maquillaje permanente en fechas recientes.