“Soy un simple y mortal testigo del tiempo”

“Soy un simple y mortal testigo del tiempo”

Es un trotamundos que sonríe con mucha facilidad, como si la vida fuera una broma eterna y no existiera la mínima posibilidad de enfadarse. Con su cámara fotográfica al hombro, un reducido equipo y una voluntad inquebrantable de aventura que lo consume, va de un lado a otro, infatigable, sediento, dispuesto a capturar imágenes fotográficas espectaculares.

Ha recorrido lejanos y hostiles rincones de la tierra para fotografiar especies de la vida salvaje que son empujadas  por el hombre al precipicio de la extinción. En las planicies y llanuras africanas compartió extensas y agotadoras jornadas con las tribus que habitan lugares donde los animales salvajes devoran hombres y animales para sobrevivir.

 Tiene inolvidables experiencias en el  Massai Mara, una reserva natural nacional situada al sudoeste de Kenia, en la región del Serengueti; caminó con los nativos por las tierras del parque nacional de Amboseli, en el distrito de Kajiado, en la provincia del valle del Rift en Kenia y observó las grandes migraciones de cebras, nús y otros herbívoros en el Serengueti.

Estuvo en el Kalahari, una tierra sedienta que  atraviesa con sus más de 930,000 kilómetros varios países del sur africano. Es la extensión más grande de arena de la tierra.

 Aunque su estatura es pequeña, se las ingenió para participar en las danzas rituales y cánticos de los guerreros de la tribu Massai, no sin antes transmitirles, vía un intérprete  en Maa y   en Suajili, que él no necesitaba la circuncisión, ni podía perforarse  las orejas para mostrar las vistosas dilataciones.

En ese mundo fantástico, lleno de emociones, ha transcurrido parte de la vida de Pedro Guzmán, un personaje que dejó profundas huellas y muchísimos amigos en los periódicos del país en los que ejerció su oficio original  de fotorreportero.

Pedrito, como cariñosamente lo llaman sus amigos y parientes, es un profesional meritorio. Ha cosechado muchos éxitos en su carrera. Ha presentado más de 20 exposiciones individuales y colectivas.  Sus fotografías recogen incidencias de más de 20 países de América Latina, Europa, África y Asia. Ha expuesto en muestras individuales y colectivas en Santo Domingo, Nueva York, Londres, París, Moscú, Caracas, Oxford, Managua, San Salvador, Madrid, Gibraltar y La Habana.

Ha fotografiado a todos los extintos presidentes: Juan Bosch, Joaquín Balaguer,  Antonio Guzmán Fernández, Jacobo Majluta y Salvador Jorge Blanco; además, al doctor José Francisco Peña Gómez, con quien mantuvo una estrecha amistad.

También a Leonel Antonio Fernández Reyna, Hipólito Mejía Domínguez. No incluye a Danilo Medina, actual presidente. Igualmente tiene montones de fotos de Miguel Vargas Maldonado.

Es, según uno de sus amigos, “el mejor fotógrafo vivo de su país. Nadie lo discute”.  Pero Pedrito, humilde como siempre, argumenta que hay excelentes profesionales como él en la República Dominicana. Suele repetir que  “Soy un simple y mortal testigo del tiempo. Mi oficio es capturar instantes cargados de utopías.”

Origen humilde  “Aunque nací en Santo Domingo el 14 de mayo de 1959, soy de origen campesino. Fui canillita, limpiabotas, vendí caramelos y frutas. Mis padres, Pedro Guzmán y Estela Bencosme,  son mocanos de pura cepa.

  Viví dos años con mis abuelos paternos en Moca. Allí  realicé trabajos agrícolas, bajo intensos temporales: recogía café, sembraba y cosechaba habichuelas, maní, plátano, yuca, batata, maíz, cobijé ranchos de cana, busqué nidos de gallinas perdidas en los cafetales.

 “Recuerdo las granizadas golpeando el techo de zinc,  los aguaceros campales,  el miedo a los truenos y relámpagos y el lodazal en los caminos.

“Todavía guardo el grato recuerdo de algunas tardes,  cuando mi abuelo leía el almanaque Bristol, conmigo y mi hermana Carmencita cada uno sentado en sus piernas, bajo la celosa mirada tuerta de Mingo, su gato y fiel compañero”.

Trabajador incansable. *Se inició en el fotoperiodismo en el año 1976, en El Nacional. Ha laborado en los principales medios de prensa del país: El Sol, El Nuevo Diario, Hoy. Ha cursado estudios de la especialidad en Santo Domingo, La Habana y en George Washington University.

*Es miembro fundador del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y está afiliado al Internacional Freelance Photographers Organization (IFPO).

*Corresponsal de guerra freelance en Centroamérica; colaboró en la producción de videos para la solidaridad internacional  en Nicaragua y El Salvador.  Ha laborado para los organismos internacionales: ONU,  OEA, UNICEF,  PNUD, Oxfam GB, Helvetas y la GTZ.

Cuatro de sus fotografías han sido seleccionadas por las guíasSchmap para el iPhone y el iPod Touch. Las fotos de Guzmán que fueron seleccionadas son de Francia, Inglaterra e Italia: La Plaza de la Bastilla, en París; la Plaza Vittorio Emmanuelle, en Roma; el Kings Arms Pub en Oxford y el Palacio de Westminster (Las casas del Parlamento) en Londres.

   Bosch me rebautizó: “A finales de 1976 Bonaparte Gautreaux Piñeyro me pidió un favor (porque era mi día libre) de ir a cubrir una actividad del PLD.

La actividad era en el patio, al aire libre. Trepé a una mata  de mango que estaba detrás de la tarima. Estaba concentrado, esperando hacer una panorámica, cuando de repente observo que Don Juan (Bosch) estaba en la primera fila y no me quitaba la vista.

“Hice la foto y cuando bajé del árbol, Bosch me llamó, señalándome  con su dedo índice me preguntó: ¿“Te envió Kabito?”.

Nervioso, le respondí:  “no,  me envió Bonaparte Gautreaux Piñeyro”.  Entonces, Bosch sonrió y me preguntó:  ¿Cómo te llamas? Contesté: Pedro Guzmán.  Y Bosch agrega: “Pedro Guzmán no, Pedrito Guzmán”.

A partir de ese día yo firmaba en El nacional Pedrito Guzmán. Jamás imaginé que a un hombre de una personalidad tan recia, voz de trueno y de tan elevada estatura lo apodaran Kabito”. A partir de entonces gocé del aprecio de don Juan hasta el día de su muerte”.

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