“Stand by” con FMI “constriñe” al gobierno

“Stand by” con FMI “constriñe” al gobierno

POR CLAUDIO CABRERA
A pesar de los períodos de relativo crecimiento económico experimentados por la economía dominicana en los últimos decenios, el país, al igual que Las demás naciones de América Latina, confrontan uno de los graves problemas consistente en “la volatilidad del crecimiento económico”.

La situación es tal que en estos momentos, el gobierno está empeñado en poner en marcha en las próximas semanas, programas sociales para atajar los niveles de pobreza, a pesar de que el gobierno está consciente de que está constreñido por un programa de ajustes con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según explica el secretario Técnico de la Presidencia, ingeniero Temístocles Montás, en entrevista, dentro del marco del actual programa “Stand by” acordado con el Fondo, los programas sociales para beneficiar a la población menos pudiente, tales como “Comer es primero”, el Desayuno Escolar y otros a ser anunciados, “es lo que podemos hacer”.

Adelanta que ya para el próximo año 2006 la situación será de gran estabilidad, lo cual permitirá, incluso, retomar el crecimiento económico al nivel en que se logró en el pasado período de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, logrando mejorar la calidad de vida de la clase media y de los sectores socialmente marginados.

“Está claro en el gobierno de que en esta primera fase estamos constreñidos por un programa de ajustes”, asegura el secretario Montás.

Recordó que tras los diversos acuerdos anteriores efectuados con el organismo multilateral, sobreviene un período depresivo y de letargo económico que tiende a superarse en la medida en que se asegura la estabilidad, cuestión garantizada por las decisiones del gobierno para sostener la economía.

Por eso, señala que para evitar la persistencia de tales crisis recurrentes, las autoridades dominicanas actualmente se empeñan en establecer mecanismos funcionales para que las instituciones estatales se fortalezcan previendo la ocurrencia de nuevos períodos cíclicos depresivos y se evite afectar tan severamente sectores productivos y a grupos socialmente deprimidos.

“Uno de los grandes problemas de América Latina tiene que ver con la volatilidad del crecimiento económico -advierte el ingeniero Montás-, aunque posiblemente en la República Dominicana esa situación de volatilidad no haya sido tan dramática como en otros países”.

Resalta el funcionario que el país ha tenido muy buenos períodos de crecimiento, “aunque luego hemos experimentado períodos de caída muy drásticas”.

En términos del comportamiento económico para la República Dominicana, la década de los años 70 fue “envidiable”, ya que el país comenzó a crecer, en términos del promedio anual, por encima de un 7% en todo el período.

Se trata de un período en el cual fue evidente que se redujo la pobreza en el país hasta tal punto en que el decenio es recordado como el lapso en que se desarrolló la clase media dominicana.

Posteriormente, sobrevino un período de diez años de un desplome económico en el transcurso de la década de los 80, en el que se puso en boga el tema de la deuda externa debido a la incapacidad de los países, incluyendo a República Dominicana, para honrarla, lo cual fue agravado con la aplicación de políticas económicas incorrectas que contribuyeron a hacer más gravosa la situación.

“Aún con todo y eso- agrega el funcionario- la década de los 80 no fue tan mala para la República Dominicana como lo fue para el resto de los países de América Latina, puesto que aunque no crecimos mucho, tampoco llegamos a tener los comportamientos tan negativos que registraron otros países”.

Al ponderar los resultados de ambas décadas, resalta que muchas de las cosas que fueron logradas en la década de los 70 con el crecimiento económico, se perdieron luego en la década de los 80. “Quienes vivimos los 80, sabemos muy bien que durante esos años se incrementaron los niveles de pobreza en la República Dominicana, pues hubo un real incremento en los niveles de pobreza, sobre todo, si recordamos los últimos cuatro años de los 80”.

Este período estuvo caracterizado por un incremento de la inflación casi en un cien por ciento, se devaluó la moneda, se llegó a tener un período de escasez de prácticamente todo “y era evidente que había un período de pauperización de la sociedad dominicana”.

EL PROBLEMA DE LOS 90

Haciendo un recuento sobre los ciclos correspondientes al comportamiento de los últimos 30 años de la economía dominicana, en comparación a la situación regional, Montás recuerda que en la década de los 90 constituyó un verdadero período de recuperación.

Al reflexionar sobre los altibajos cíclicos de estos períodos económicos, anota que los años 70 fue una década que puede ser calificada de próspera, la de los 80 un período de deterioro económico y la década de los 90, un período de recuperación.

“Mi tesis es que en la década de los 90, el esfuerzo fue en gran medida compensar lo que se perdió en la década de los 80. Por eso yo te diría que venir a decir que no se logró disminuir la desigualdad en los años 90, es circunscribir el análisis única y exclusivamente a la década de los 90, sin tomar en cuenta lo que había ocurrido en los diez años anteriores.

 Yo creo -enfatiza el secretario Técnico de la Presidencia-, que la década de los 90, para la República Dominicana, fue una realmente ganada para el desarrollo.

El análisis estriba en que primero se redujo realmente la pobreza, cuestión que considera fue un proceso real y es el período en que visualmente se nota una transformación del país y un resurgir de la clase media dominicana.

En adición, hay que destacar que las propias investigaciones que se realizaban, exponían como un elemento importante el proceso de reducción de la pobreza.

Esto pudo ser medido a través de la “Encuesta de Ingresos y Gastos” realizada por el Banco Central de la República en 1998, los cuales mostraban que había una reducción real de los niveles de pobreza en el país.  “Cuando tú evaluabas esa desigualdad, lo que esa investigación reportaba era que, si bien era cierto que no habíamos avanzado mucho en reducir los niveles de desigualdad, tampoco habían empeorado dichos niveles. Este es un elemento muy importante a tomar en consideración y por eso se podía observar el fenómeno en la calle, pues realmente había una consolidación de los sectores medios que tuvieron más acceso a un vehículo de motor, más acceso a electrodomésticos para sus casas, a la disponibilidad de una vivienda, o sea, hubo realmente una mejoría”.

EVITAR LOS CICLOS CRÍTICOS

El ingeniero Montás es del criterio que el gran reto de las autoridades y de todo el país, consiste en ver cómo puede la nación evitarse estos ciclos, cuyo comportamiento implica disponer de buenos crecimientos y luego ver una caída dramática.

A juzgar por los retos que impone el momento, desde el gobierno el gran esfuerzo impuesto en el curso de los próximos cuatro años consistirá en ver cómo revertir esa situación para que no se pierdan los primeros diez años, tendencia que era la que hasta ahora prevalecía.

“Estos logros se iban a perder en términos de crecimiento económico. Por tanto, el esfuerzo nuestro debe ser tratar de lograr que no se pierda la década. Pues ya perdimos la década de los 80, pero ahí en gran medida sería evitar el curso del ciclo, de disponer de una buena década del 70, una mala década del 80, una buena década del 90, seguido de otra mala década subsiguiente”.

De aquí que ahora el gran drama de los dominicanos y de toda América Latina, entiende Montás, consistirá en cómo lograr reducir o eliminar esa volatilidad del crecimiento que hay en estos países, porque quiérase o no se quiera aceptar, lo que es evidente es que estas sociedades no van a salir a camino si no logran mantener durante un largo período de tiempo, niveles de crecimientos altos y sostenidos.

 “No hacemos nada con crecer durante diez años a una tasa de un 6% y un 7%, si la década siguiente crecemos uno por ciento o crecemos cero”. 

Por eso Montás observa que el éxito de los países asiáticos está ahí muy patente. Se trata de sociedades que se pasaron 30 y 40 años creciendo a tasas sostenidas por encima del 6 y 7% y eso les permitió reducir los niveles de pobreza y disminuir de manera apreciable los niveles de desigualdad.

ESTABILIZAR EN POBREZA

El mayor problema que ahora confrontan las autoridades gubernamentales consiste en luchar contra una crisis heredada, contra los niveles de pobreza existentes y que han agudizado, contra las desigualdades resultantes, pero todo dentro del ámbito de un programa de ajustes económicos y de estabilización.

El secretario Técnico resalta que muchos no entienden de qué se trata cuando se habla de un programa de ajustes, lo cual induce a algunos a señalar que la economía está estancada y que consecuentemente con ello, van a aumentar los niveles de pobreza en el país.

“Da la impresión de que no se entiende realmente a qué es lo que estamos enfrentados”.

Sin embargo –explica Montás-, un programa de ajustes es eso. “Se trata de un programa de ajustes. Por eso en este contexto tiene que entenderse que durante un determinado período de tiempo nosotros estamos constreñidos por esa situación que trae consigo un programa de este orden”.

Pero, resalta, lo que sí está claro es que una vez estabilizada la economía, habrá un gran potencial para que esta vuelva a crecer.

Si se vuelven a sentar los cimientos para que los entes económicos vuelvan de nuevo a invertir y si se recupera la confianza, lo cual hemos ganado en gran medida, “yo creo que el próximo año, nosotros vamos a tener tasas de crecimiento muy parecidas a las que tuvimos en el otro período de gobierno del Presidente Leonel Fernández”.

Pero, evidentemente, añade,  todo esto va a compañado de una política presupuestaria orientada a apoyar a los sectores sociales y por eso ustedes han visto que logramos con el Fondo Monetario Internacional que nos apoyara el programa “Comer es primero”, inclusive, consignando en la Carta de Intención que ese programa se va a desarrollar durante este año.

“Ya a partir del mes de abril, vamos a comenzar a darle todo el apoyo necesario a ese programa. Para eso, las tarjetas para focalizar los subsidios ya están prácticamente en elaboración y me imagino que en los próximos días comenzarán a ser entregadas. También se dio el apoyo al programa del Desayuno Escolar y a otros programas que vamos a desarrollar como yo señalé recientemente con el apoyo del BID y del Banco Mundial”.

En el marco del actual programa de ajustes, dices Montás, “creo que eso es lo que podemos hacer y entiendo que a partir del próximo año, tendremos una situación diferente y creo que las cosas podrán enmarcarse en otro contexto y dar más apoyo a la educación, a la salud, a la seguridad social”.

EL METRO Y ALGO MÁS

El secretario Técnico se refirió a la propuesta para construir un Metro en la capital, para contribuir a resolver los problemas del tránsito en la ciudad.

Sostiene el ingeniero Montás que se trata de un tema en el que el gobierno aún no ha tomado una decisión “y además, no se puede decir que el gobierno ha arrancado un Metro”.

Se trata de una propuesta y de una aspiración del presidente Fernández, pero a nivel presupuestario no hay una partida especializada para iniciar su construcción. Hay consignados RD$760.0 millones, pero para hacer estudios.

Al evaluar algunos análisis críticos a este tipo de proyectos, ponderando los niveles de pobreza que prevalecen en el país, sostiene que el problema es que “no se toma en cuenta el punto de partida”.

Estima que al hacer cualquier análisis es preciso tomar en consideración el punto de partida. República Dominicana no es un país rico, por lo que no se puede pretender que una nación con una pobreza ancestral, de años y años como la República Dominicana, en un período de diez años la solucione.

“Porque tuviéramos un período de crecimiento de diez años, no íbamos a solucionar el problema de la pobreza en diez años”, afirma Montás.

Resalta que la República Popular China tiene desde el año 1978 un período de crecimiento por encima del 7% todos los años y que esa nación no ha resuelto el problema de la pobreza, pues sigue siendo un país pobre.

Al evaluar, incluso, el ingreso per cápita de los chinos, China tiene un ingreso per cápita por debajo de la República Dominicana.

“Es cierto que hay zonas en China muy desarrolladas, pero globalmente ese país tiene un índice per cápita por debajo del nuestro”.

“Por eso es que yo insisto en que el error nuestro es creer que sociedades como esta, con niveles de pobreza como los que hemos tenido, pueden solucionar el problema en diez años. Ese es un grave error”.

Ahora bien, dice Montás, se puede transformar el país si se logra desarrollar un proceso de crecimiento sostenido que se mantenga durante un largo período de tiempo, “pues estamos hablando de China, un país que está creciendo desde el 78. Estamos hablando prácticamente de un período de casi 30 años, con los chinos creciendo por encima de un 7%, pero el ingreso per cápita de los chinos es más bajo que el de la República Dominicana”.

Añade que “con esto queremos señalar que no basta con que tú crezca uno o dos años, tres años, cuatro años o cinco años; se necesita que eso se pueda sostener en el tiempo”.

 “Yo creo que el grave problema de América Latina es ese, que no ha habido manera de sostener durante muchos años el proceso de crecimiento que le permita a estos países transformarse, pues esa es la realidad”.

Pero obviamente, añade, eso no significa que no se tomen en cuenta las políticas sociales, ya que son los instrumentos que tiene el gobierno para utilizar el presupuesto como método de redistribución de la riqueza.

“Más, hay que tener claro que en el nivel en que nosotros estamos, no es para pensar que en diez años nosotros vamos a transformar este país, lo cual hay que tomarlo muy en cuenta”, dijo.

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