“Suicidio del presidente Antonio Guzmán”

“Suicidio del presidente Antonio Guzmán”

El suicidio del presidente Antonio Guzmán, suceso lacerante acontecido el 3 de julio de 1982 es analizado por el periodista José Báez Guerrero en el mejor y más amplio de todos los reportajes que ha escrito y escribirá en su vida, como lo que es, un excelente reportero.

José Báez Guerrero, formado en la rígida escuela de Germán Ornes Coiscou, intenta con su libro describir al gobierno del presidente Guzmán, su trágica decisión de privarse de la vida y por último, diluir con el ácido nítrico de la exculpación, cualquier o todas las cizañas y difamaciones que se arremolinaron en torno a Sonia Guzmán Klang, una de las dos hijas del gobernante, siendo la otra Lillian Guzmán viuda Casanova.

Conocí y traté en la intimidad del hogar al presidente Guzmán más que cualquier otro comunicador, considerando que nos acompadramos para bautizarme a mi hija Francesqua en septiembre 1966, junto a su esposa René, en la iglesia San Antonio de Gazcue.

Nunca me enteré, hasta la publicación del libro del José Báez Guerrero, que la animadversión del doctor Salvador Jorge Blanco con Antonio Guzmán provino de su oposición a la Fórmula Guzmán para superar la guerra  fratricida de 1965.

No podía imaginar que eso aconteciera porque observaba la amistad entre ambos y, además, que Salvador y Aníbal Campagna García eran los abogados de los intereses de Antonio Guzmán en sus fincas de Bobita, Jamao, Cotuí y Bohío Viejo.

José Báez Guerrero identifica ese tiempo como el origen de esas diferencias que marcaron desde entonces a los dos políticos y que adquirió dimensiones muy subidas cuando se produjo la derrota de Salvador en la IX Convención del PRD en noviembre de 1977 en la Asociación de Comerciantes Detallistas de la capital, y Salvador vociferó juicios de valor tan innecesarios como inciertos en desmedro de Antonio Guzmán.

Esas diferencias, que nunca debieron suceder, se profundizaron cuando, siendo Antonio Guzmán presidente de la República y Salvador presidente del Senado, éste impidió el flujo crediticio internacional, vital para construir obras de infraestructura, un acto injustificado y censurable suyo, idéntico a no respaldar la candidatura presidencial de Jacobo Majluta frente a la del doctor Joaquín Balaguer en 1986, y cuyos percances posteriores en su contra le advertí en abril de ese año en la Casa de Gobierno. Como aconteció.

Antonio Guzmán ganó las elecciones del 16 de mayo de 1978 al doctor Ba1aguer con  856,084 votos contra 698,273, un margen de 107,811  luego de 12  años de despotismo ilustrado, crímenes, presos políticos, deportados políticos, torturas a políticos y corrupción escandalosa.

Ese hecho histórico identificó a Antonio Guzmán como el segundo jefe de Estado que era rico antes de asumir el Solio Presidencial y el otro fue Juan Isidro Jimenes Pereyra el 15 de noviembre de 1899 y el 5 de diciembre de 1914, dos veces. José Báez Guerrero describe la vida empresarial privada de Antonio Guzmán,  su notable y temprano éxito como ejecutivo de la firma holandesa Curazao Trading Co. por su inteligencia, trabajo, educación, trato humano y tiempo, y cómo su antiguo condiscípulo en La Vega, entonces candidato presidencial en 1962, profesor Juan Bosch, lo sonsaca para que ingrese a la política y en 1982 le público dos álbumes de la corrupción en el periódico del PLD “Vanguardia del Pueblo”.

Los motivos del suicidio

En la conformación de un cosmos depresivo proveniente de los varios frentes denunciando supuestas corrupciones que nunca se establecieron en los tribunales de justicia, José Báez Guerrero dilucida con pormenores muy precisos como prístinos, el cúmulo de inconvenientes y acusaciones que Antonio Guzmán supo manejar, sortear y superar, procurar ayuda sicológica profesional y vadear el fardo de contumelia y ludibrio que se arremolinaron en torno a su gobierno como una jauría luciferina. Resultó ser que Antonio Guzmán fue un hombre forjado de una sola pieza.

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El hegemonismo innegable de su hija Sonia

En todas las instancias del Gobierno, el innegable nepotismo en que incurrió porque interpretó que así eran mejor vigilados todos los flancos, fueron decisiones que a la postre no resultaron óptimas ni recomendables.

La carretera

El asfaltado de la carretera que cruza frente a su finca de Bobita en MTS, decidida por el titular de Obras Públicas, ingeniero Elpidio Ortega, aunque Sonia explicó a José Báez Guerrero que el tramo comprendió el cruce de San Víctor hasta el cruce de Sabaneta de Yásica, el escándalo del IDSS fue motivo de depresión para él.

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