“Tenemos que cuestionarnos sobre qué familias queremos en el futuro”

“Tenemos que cuestionarnos sobre qué familias queremos en el futuro”

POR CLARA SILVESTRE
Su presencia en la sociedad guatemalteca como ente de cambio, a fin de que los más necesitados reciban los servicios básicos a través de planes sociales que le beneficien, no surgió a partir de que su esposo asumiera la Presidencia de su país, sino que ese 14 de enero de 2004, cuando Oscar Berger fue electo, tuvo la oportunidad de continuar con una labor que ya formaba parte de su vida.

Wendy Widmann de Berger, primera dama de Guatemala, visitó el país en ocasión de celebrarse en República Dominicana, del 6 al 8 de septiembre, la VI Reunión de Primeras Damas de Centroamérica, Belice, Panamá y República Dominicana, la cual el próximo año tendrá su sede en Guatemala.

Su trabajo, sustentado por una recta trayectoria resultado de crecer en un hogar basado en valores, es también el fruto de una sensibilidad que le es característica.

Tomando en cuenta que el tema central de la reunión es “Promoción y Fortalecimiento de la Familia como eje de Desarrollo Integral”, la Primera Dama de Guatemala resaltó que en la actualidad las funciones de la familia no son las mismas de antes, puesto que hoy una pareja tiene que salir a trabajar desde muy temprano y dejar a sus hijos hasta entrada la noche, o muchas veces emigrar a otro país.

“Y naturalmente el problema es dónde están sus hijos, quién los está educando y formando, y yo creo que el Estado y toda la sociedad y la propia comunidad que tiene una participación, todos tenemos en esto un papel muy importante que desempeñar. Tenemos que cuestionarnos sobre qué familias queremos en el futuro en cada uno de nuestros pueblos, y tenemos que ver también qué papel juega la sociedad, las iglesias, las universidades, la sociedad civil, en poder apoyar y resolver”, dijo.

Destacó que se debe pensar en el principio de subsidiaridad, en donde no es únicamente el Estado el llamado a prestar los servicios, “somos todos, porque en la medida que todos nos apoyemos vamos a tener mejores resultados para evitar en el futuro, la violencia, la integración de nuestros jóvenes en pandillas y en las calles, la prostitución infantil. En fin, creo que estaríamos ofreciéndoles alternativas y eso es lo que necesita nuestra juventud”.

Explicó que el planteamiento central de esta reunión es que “la familia necesita la atención de todos para poder aliviar los problemas que todos en la familia tenemos”, prestando gran atención a los jóvenes, niños, adolescentes, discapacitados, adultos mayores, mujeres, la necesidades de alfabetizar, la participación de las mujeres dentro de la comunidad, la gestión para proyectos productivos, entre otros.

Wendy Widmann de Berger
“Los llamados a resolver nuestros problemas son los mismos ciudadanos”

“Para atender los temas sociales se requiere de un esfuerzo muy grande, pero creo que los gobiernos tienen que reconocer que no es únicamente asistiendo a la población, ya que se requiere educar.”

A juicio de la Primera Dama de Guatemala, Wendy Widmann de Berger,  todos los temas a tratar son de vital importancia, porque lo que se quiere dentro de la sociedad, son mujeres más participativas que pueden estar en sitios de tomas de decisión, para lo cual se necesita que la misma población les abra espacio y que se conjuguen las fuerzas, no solamente políticas, sino de la propia comunidad a través de la participación de las familias en los temas que interesen para el buen desarrollo de cada una de las pequeñas comunidades.

“Es descentralizar el poder, es decir que las tomas de decisiones estén dentro del poder local con la participación de la población, y creemos que las mujeres, porque tienen un rol tan importante que jugar, deben estar preparadas y deben conocer las funciones de las personas que ocupan puestos de gobierno para que puedan escoger no solamente informándose, sino también teniendo conciencia cívica. Es una gama de información que nos va a permitir ser mejores ciudadanas y participar en las tomas más importantes de nuestro país”, agregó.

Sus consideraciones

¿Se han planteado acuerdos de cooperación entre ambas naciones, Guatemala y República Dominicana?

Bueno, estoy muy interesada en conocer el programa Progresando, que tiene la Primera Dama dominicana, porque nosotros tenemos una red de mujeres en el país, en la cual desarrollamos un programa con la capacitación y educación de mujeres, para después de fortalecer la organización comunitaria de ellas en su comunidad, poder llevarles a todas las oportunidades económicas que es lo que esperan las mujeres en todo el mundo, pues quieren poder participar de la vida económica del país y naturalmente poder llevar un sustento al hogar, por lo que siempre estarán interesadas en mejorar sus condiciones.

¿Cómo ve encaminada Centroamérica con miras al 2007, en los aspectos social, económico y político?

Los países de la región centroamericana han estado trabajando muy de cerca, no solamente los gobernantes, también las primeras damas. Tenemos situaciones con problemáticas y desafíos similares, el tema de los emigrantes, niños trabajadores, de mujer, todos son temas que nos atañen y hemos tenido oportunidad de intercambiar opiniones y ejemplos de éxito, por lo que este compartir es lo que va enriqueciendo nuestro trabajo como primera dama.

¿Cuál es la razón por la que existen tantos ciudadanos, entidades y organismos trabajando en los problemas sociales de los países, tales como la pobreza, la miseria y la violencia, que van en aumento y no haya un verdadero cambio?

Yo creo que hay un cambio notable en el cual hay una responsabilidad empresarial que ya está haciendo que el empresariado participe y que la población sea más consciente de los problemas que le afectan, los llamados a resolver nuestros problemas son los mismos ciudadanos de los países en que vivimos, las respuestas no están fuera de nuestro país, creo que cada quien tiene un gran recurso humano y una gran capacidad de dar apoyo en voluntariado, y creo que cada país tiene que descubrir esas fuerzas internas. Y muy importante, es que hay grandes oportunidades cuando nos aliamos las fuerzas del gobierno, con las iglesias, universidades, la población, y cuando se plantean soluciones y desafíos hay también esa responsabilidad dentro del pueblo, para que podamos acudir y ser solidarios con aquellos que efectivamente están en crisis o no tienen los suficientes recursos para poder salir adelante con sus problemas.

¿Entiende usted que los gobiernos disponen los recursos necesarios para tratar esos males sociales?

Para atender los temas sociales se requiere de un esfuerzo muy grande, pero creo que los gobiernos tienen que reconocer que no es únicamente asistiendo a la población, ya que se requiere educar a la población, porque necesitamos que la población tenga las herramientas para poder combatir los problemas de pobreza. Un pueblo que no es educado, aunque entremos en la época de la globalización, no va a estar preparado para los grandes cambios y la competitividad que va a tener en el campo que se quiera desempeñar.

Considero que los gobiernos, en su plan de gobierno, primero identifican los grandes problemas y luego tratan de ubicar cuánto de ese presupuesto va al tema de lo social y cuánto para impulsar el aspecto económico, pero no nos olvidemos que en el aspecto humano, mientras no tengamos a un pueblo educado, sano y un pueblo que conozca sus derechos, que tenga la libertad de opinar, nos vamos a encontrar con serios problemas, por lo cual tenemos que empezar a forjar ese espíritu que es el que tiene que mover a los pueblos. Nunca vamos a contar con suficientes recursos, siempre van a haber necesidades muy grandes, con tasas de nacimiento tan altas que tenemos por ejemplo en nuestro país y hay que hacer un gran trabajo para educar a las mujeres y también mucho trabajo para sensibilizar a la población y educarla.

 

¿Cuál es su valoración respecto a los organismos internacionales en relación a los males sociales?

Creo que la experiencia que he tenido es que los organismos internacionales son unos acompañantes, son los que pueden aportar a los gobiernos de turno, muchas de las direcciones de los cuales otros gobiernos en otros países se han beneficiado, pero las decisiones las tomamos los países, y creo que es únicamente una situación de qué experiencias exitosas se han visto en países como los nuestros para poder aplicarlas, pero las decisiones están en los ciudadanos, los propios gobiernos tienen que ser los que decidan.

¿Tiene aspiraciones política, motivadas por su interés en ayudar a los más necesitados?

Creo que de alguna manera voy a estar vinculada con el tema y  no únicamente en nuestro diario y nuestra posición en la presidencia de mi esposo, nuestra obligación es moral hasta que no podamos decir que trabajamos para ver superado los problemas que tienen las familias guatemaltecas, y primero tuve muy involucrada con las mujeres, luego veo lo vulnerable que son los niños, los ancianos, los discapacitados, los jóvenes que están en conflicto con la ley, todo el problema que hay detrás del por qué están donde están. Es un desafío del que no podré fácilmente desligarme. Soy madre, abuela, esposa, y creo que voy a tener que regresar a esto, pero mi corazoncito me dice que fuera del gobierno también hay mucho que hacer y ahí estaré ocupada por mucho tiempo también.

¿Es la primera vez que visita el país?

No, tuve por primera vez en la toma de posesión del señor Presidente Fernández y la Primera Dama, y he estado en otras ocasiones en lo particular haciendo vida de turismo y encantada con todas las bondades y las bellezas que tiene y ofrece la República Dominicana.

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