LLENNIS JIMÉNEZ
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El vicario del Inspector Provincial de la congregación la Sociedad de Don Bosco, Jorge González, interpreta la quinta palabra de Jesús en la cruz, como la necesidad de justicia y de solidaridad.
El salesiano deduce que la frase guarda relación con el deseo de que surjan seguidores fieles y coherentes; que prime la honestidad y transparencia en la sociedad. Expresa que antes de este momento, recogido por el evangelista Juan, las cuatro palabras anteriores suponían presencia, ya que existe diálogo entre Jesús con los demás.
Empero, cuando declara su sed, se han retirado las presencias y el desierto no tiene límites. No se oye sino el grito del tormento de la sed. González valora que no se había quejado de los azotes, por lo que el sentido profundo era más profundo que la sed de agua.