“Una boda” con tinte trágico

“Una boda” con tinte trágico

Dirigida por Fausto Rojas, “La boda de Virgilio” se estará presentando durante este mes en la sala Ravelo del Teatro Nacional a las 8:30 de la noche

POR JOSELIN RODRÍGUEZ

Las tristes notas de un chelo y un violín dan inicio a “La boda de Virgilio”, una obra con tintes de tragedia, en la que sus personajes son marcados también por la locura, la obsesión, las grandes pasiones y el amor puro e inocente.

 Protagonizada por Amauris Pérez (Virgilio) y Carole Hart (Margaret), quienes junto a Mario Núñez (El padrino), Tarsis Castro (La madre), Diógenes Medina (El señor), Alberto Iznaga (Violinista) y Jorge Vidura (Chelista) logran conformar un  equipo apegado a lo que dictaba cada personaje.

 En  la puesta en escena del viernes pasado, “La boda de Virgilio” está basada en un tema  harto conocido. Pero, la historia en vez de haberle pasado a una mujer, le ocurrió a un hombre: ser abandonado por su novia mientras se desarrolla el  casamiento.

Margaret, una joven de pasado misterioso, deja a Virgilio, un hombre inocente, que vive en un mundo de cristal, bajo la férrea  dominación de  su madre,  plantado  en el altar por seguir un amor que desde su niñez la dejó enamorada.

Este hecho marcará y decidirá el destino del protagonista por  el resto de sus días.

Durante casi una hora y ante un escaso público, la audiencia, que en algunos momentos se le oyó reír, estuvo muy centrada en las actuaciones de los actores, que en algunas ocasiones enfatizaban los gestos.

 La obra cuenta con una escenografía móvil, que incluyó una alfombra verde (para dar la apariencia del césped), columpios, puerta, persiana y los espejos. Estos últimos juegan un papel importante en la trama, es como si los personajes trataran de ver reflejados en ellos sus íntimas pasiones.

   La música en vivo es otro de los componentes esenciales. Las escenas fueron ambientadas con una melodía a tono con el tema que en ese momento se trataba. Como se trataba de una boda, la “marcha nupcial” no podía faltar. 

    Cabe destacar a la joven Carole Hart, quien además de sus dotes en la actuación mostró sus cualidades para el canto, al interpretar un tango en el que reflejaba su sentir y el cual bailó junto a “El padrino”, su gran amor y con quien se escapa.

El elenco se acomodó a sus papeles, bajo la batuta de Fausto Rojas, joven director, en quien recayó la responsabilidad de clausurar la temporada de teatro.

 La obra estará en escena durante este mes en la sala Ravelo del Teatro Nacional.

Concluida la temporada teatral, el próximo reto de Rojas será dirigir su primera película “Enanos en el jardín”, cuyo guión escribió junto a la cineasta Tanya Valette.

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