Pocas cosas generan mayor incertidumbre y temor que el cambio. Sobre todo cuando no se conoce por qué o para qué ocurre, si beneficiará o si por el contrario, ocasionará perjuicios. Eso lo saben muy bien los trabajadores de la salud, quienes un día se descubrieron azotados por los vientos de un huracán llamado Reforma del Sector Salud, que amenaza con poner al revés su tranquilo mundo de consultorios y hospitales.

Porque reforma, en una palabra, es cambio. Un cambio que, como en otros estamentos del Estado que también han experimentado procesos similares (justicia, fisco, entre otros), fue decidido por el Gobierno y no quienes están llamados a convertirse en sus principales protagonistas: los médicos, las enfermeras y los demás trabajadores del sector sanitario.

Y tanto se ha hablado de reforma que parecería que los trabajadores de la salud saben todo de ella. Pero la verdad es que hay un abismo entre los tecnócratas que planten su rumbo y naturaleza y la gran masa de médicos y enfermeras encargados de llevarla a cabo.

Con la clara intención de que la Reforma del Sector Salud deje de ser entendida por una exclusiva elite de técnicos, el Programa de Reforzamiento del Sistema de Salud (PROSISA), proyecto de la Unión Europea que apoya técnica y financieramente a la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social, ofrece a los trabajadores de la salud el libro “Una reforma para estar en salud, claves para profesionales del sector sanitario”.

La premisa de la que parte la publicación no puede ser más cierta: se rechaza lo que no se conoce. Por eso, para lograr que los trabajadores de la salud se conviertan en agentes de cambio, es necesario que conozcan y entiendan las transformaciones que está experimentando el sistema sanitario.

El libro se pasea de manera amena por el mundo de la reforma del sector salud. Lo primero que hace es decirle al médico y a la enfermera dominicanos que no están solos: los vientos de reforma se extienden por casi todos los países del mundo, con particularidades, pero también con grandes similitudes.

En segundo lugar, aborda la raíz económica del cambio, los costos cada vez más altos de la atención sanitaria y las inequidades en el acceso a la salud que padecen grandes grupos humanos.

En tan sólo 124 páginas y con un lenguaje sencillo, el libro abarca temas complejos como la nueva legislación sanitaria, el flamante Sistema de Seguridad Social Dominicano y las instituciones que lo integran; el plan básico y la reorganización y financiamiento de las nuevas estructuras aseguradoras y prestadoras de servicios de salud.

En la Secretaría de Estado de Salud Publica y en la revolución interna que esta institución está llamada a vivir, focaliza el libro su atención. El fortalecimiento del rol rector, el reordenamiento jurídico y administrativo del ministerio de salud, así como el destino que correrán los trabajadores de la salud pública, son también analizados.

La publicación de PROSISA no pretende contestar todas las preguntas que suscita el proceso de reforma. Su objetivo es brindar una visión de conjunto para que los trabajadores de la salud puedan encontrar su propio rumbo.

Algo que si deja en claro es que la reforma no es una moda pasajera: llegó para quedarse y ocasionará profundas y continuas transformaciones que afectaran a la población y muy especialmente a los profesionales de la salud, en su triple condición de ciudadanos, empleados asalariados y prestadores de servicios sanitarios.

Los fenómenos sociales tienen denominadores comunes, claves que nos ayudan a tenderlos. Indudablemente, “Una reforma para estar en salud”, viene a llenar un importante vacío de información para comprender la Reforma del Sector Salud de la República Dominicana. Algo que los profesionales sanitarios de seguro agradecerán.