Washington. Una cepa atenuada de salmonella, infiltrada como caballo de Troya en las células malignas, constituye un nuevo método con el que un grupo de científicos surcoreanos buscan tratar el cáncer, según publica hoy la revista Science Translational Medicine.
La técnica, probada hasta ahora solo en ratones, consiste en introducir, a través de las bacterias, una proteína que impide el crecimiento de los tumores y reprime la metástasis.
“Recientes estudios sobre terapia bacterial para el cáncer muestran que varias cepas atenuadas suprimen el crecimiento de los tumores”, recuerdan los investigadores en el texto difundido hoy.
Con esa base, los científicos diseñaron un modelo animal con el que buscaron un nuevo método para tratar el cáncer de colon de los seres humanos.
El método aprovecha las cavidades con bajo oxígeno que suelen tener los tumores y que representan un ambiente ideal para el desarrollo de ciertas bacterias. Los expertos utilizaron entonces una cepa modificada de Salmonella para que ésta pudiera provocar, a través de la segregación de una proteína llamada FlaB, una respuesta del sistema inmune.
De esa manera, estimularon las células del sistema inmune para incrementar su actividad contra el cáncer y eliminarlo. Como resultado, el tamaño del tumor disminuyó en 11 de los 20 ratones que recibieron inyecciones de esta cepa inocua.
Según el estudio, la combinación de ambas cosas -la bacteria y la proteína secretada- fue la que colaboró para reducir los tumores y mejorar las probabilidades de supervivencia en estos animales. Por el contrario, en los ratones que recibieron microorganismos que no producían la proteína, el tumor tendía a crecer nuevamente.
La toxicidad de las bacterias es la “mayor barrera” para la aprobación e un tratamiento así, pero los científicos son optimistas ante los resultados de este estudio. Lo más importante, aseguran, es que estas bacterias no invadieron los tejidos libres de cáncer cuando fueron utilizadas en los roedores. “La bacteria modificada tiene un buen perfil de seguridad y es, por lo tanto, un prometedor agente anticáncer”, sostuvieron en los resultados de su investigación.