SANTIAGO. El 3 de octubre del año 2003, el Centro León, comenzó una conversación que no ha terminado.
Comenzó un diálogo y una interacción que se ha mantenido durante 10 años ininterrumpidos (y que continúa) entre cultura, arte y educación.
Rafael Emilio Yunén, director general del Centro León, así como María Luisa Asilis, gerente administrativa, María Belissa Ramírez, coordinadora general de Educación, Animación y Comunicaciones y Luis Felipe Rodríguez, no solo son las caras del Centro León, son el eje por donde diariamente se percibe la grandeza de este centro que ha sido para Santiago un puente hacia el turismo cultural, de una magnitud insospechada desde sus inicios.
Lo que al principio parecía una institución quizás tradicional -dice Yunén- con el tiempo y en la búsqueda de la creación de ambientes democráticos para la discusión, el debate y para el aprendizaje colectivo, se constituyó en un lugar donde diversos sectores encuentran exposiciones y aprendizaje de todo tipo de visiones sobre arte, cultura, medio ambiente y educación.
Yunén, con una sonrisa abierta y cargada de satisfacciones, sostiene que era difícil pensar que por medio de la cultura y del arte se pudiera motivar el encuentro entre dominicanos de todos los tipos y extranjeros de una manera continua y productiva, que quiso por medio de un lema hacer un llamado a un lugar donde todo el mundo se encuentra.
Luis Felipe Rodríguez, gerente de Programas Culturales del Centro León, aclara que como esta es una institución cultural y educativa que demanda a quienes forman parte de ella, de una actitud abierta, reflexiva, cuestionadora y de aprendizaje constante, las experiencias de trabajo han sido sumamente enriquecedoras.
Tal como la institución asume la cultura como viva, dinámica y cambiante, quienes laboramos en ella en algún tramo de estos 10 años, nos hemos ido transformado y enriqueciendo como profesionales y como personas.
En mi caso personal puedo decir, sin temor a exagerar, que aquí he vivido y experimentado mis mejores experiencias profesionales, dice Rodríguez.
Al preguntársele qué espera de los próximos diez años, el sociólogo, profesor universitario y gestor cultural, que entre esculturas, folletos y planes en su cabeza, aún tiene tiempo para saborear su chocolate favorito, nos cuenta que al cumplir sus primeros diez años, el Centro León abre un nuevo ciclo de vida.
Planes. En la próxima etapa, se consolidarán los programas y proyectos que ahora se ejecutan y mejorarán con nuevas visiones; se formularán otros en respuesta a las nuevas demandas y necesidades culturales que irán surgiendo; se impondrán dinámicas nuevas de trabajo cultural y el Centro León irá ensanchando sus puertas para continuar siendo un lugar donde todo el mundo se encuentra, dijo.
Por su parte, María Luisa Asilis, gerente administrativa, explica que trabajar en el Centro León ha sido un gran aprendizaje. Y es que en la institución los logros de cada día se construyen a través del trabajo en equipo, valorando las fortalezas de cada cual y potenciándolas al máximo.
Los que formamos parte de la Comunidad Centro León aprendemos a trabajar con altos estándares de calidad y una visión integradora, abierta y dialogante. Cuando se ha recorrido un trayecto y se han tenido tantas satisfacciones, el futuro se convierte en un reto mayor, ser un lugar de encuentro genera que constantemente se tenga que innovar, que nos abramos a las nuevas tecnologías y que continuemos desarrollando proyectos que cada día llenen las expectativas de nuestros variados públicos con una proyección nacional e internacional, sostiene.
María Belissa Ramírez, coordinadora general de Educación, Animación y Comunicaciones del Centro León, espera que en los próximos diez años, el Centro León, siga siendo lo que es y continuar siendo parte de todos aquellos que de una manera u otra han sido parte de esta institución, como son los artistas, los promotores culturales, los visitantes a las exposiciones, los docentes, los amigos de la prensa, todos, aquellos espectadores que tímidamente visitan el centro por primera vez y quedan contagiados de toda esta producción cultural.
Pienso que en estos próximos diez años el Centro León seguirá en constante diálogo con cada uno de sus públicos para facilitar el intercambio de ideas, el diálogo y la difusión de las producciones culturales dominicanas y caribeñas.
ZOOM
Rafael Emilio Yunén
Hay muchas experiencias que han sido impactantes, pero quizás una de las más motivadoras ha sido la posibilidad de crear redes donde la cultura se puede utilizar para el desarrollo de la nación y lograr pensamientos críticos, cuenta.