Un anuncio que sorprendió al mundo. Una de las parejas más adineradas del planeta, cofundadores de Microsoft y creadores de una gigantesca fundación, anunció el lunes pasado su divorcio, tras 27 años de casados. Aquí, algunos datos curiosos sobre la famosa relación

El divorcio del billonario cofundador de Microsoft, Bill Gates y su esposa Melinda, anunciado el pasado lunes tras 27 años de matrimonio, abre preguntas sobre el futuro de su inmensa fortuna y su fundación filantrópica, una de las mayores del mundo.

Bill Gates es el cuarto hombre más rico del mundo, con una fortuna valorada en unos 130.000 millones de dólares, según Forbes. Su acuerdo de divorcio con Melinda podría ser el de mayor valor del mundo, y ambos podrían convertirse por separado en grandes donantes.

Datos claves sobre el inicio de su relación matrimonial y laboral y el anuncio del final.

1. Así se conocieron. Melinda French empezó a trabajar para Microsoft recién graduada por la Universidad de Duke. Faltó tiempo para que su jefe se acercara a pedirle una cita, durante un picnic organizado por la compañía.
   A la madre no le hacía gracia que tuviera una relación sentimental con el principal ejecutivo. Pasaron siete años hasta que se casaron en el Manele Bay Hotel en Maui.
2. La boda. Se casaron en 1994 y a lo largo de los años ambos se distanciaron de la informática para consagrarse a tiempo completo a la filantropía.

Uno de los objetivos de la fundación que erigió con su esposa en Seattle, en el estado de Washington (oeste), es erradicar la poliomelitis y la malaria. También invierten en educación inicial y han destinado más de 1.000 millones de dólares a combatir la pandemia de la covid-19.

3. Misión juntos. La fundación fue creada hace más de 20 años cuando los Gates quedaron conmovidos por un artículo periodístico sobre la muerte de miles de niños en África a raíz de enfermedades prevenibles como diarrea o neumonía.
   Hoy tiene como misión luchar contra enfermedades como la poliomelitis y la malaria, contra la pobreza y la desigualdad en el mundo. Además esta pareja invierte en educación, en acceso a Internet y apoya y propone fórmulas para la reforma de las leyes de control de armas en Estados Unidos para limitar su venta.
   Desde el año 2000, ha invertido casi 55.000 millones de dólares en 135 países para intentar lograr sus objetivos. Cada año dona unos 5.000 millones de dólares a diferentes causas, según el New York Times.
4. Tres hijos en común. Phoebe, bailarina de ballet y amante de las artes; Rory, informático, economista y un apasionado de la poesía; Jennifer, amazona y estudiante de Medicina.
5. Sus hijos solo heredarán 10 millones. Se trata de una “pequeña” fracción de toda su fortuna. El resto del dinero irá para la fundación y la continuación de todos los proyectos.
6. Melinda defiende los derechos de la mujer. Además de sus actividades de caridad, Melinda es empresaria y defensora de los derechos de las mujeres y las niñas.
   En 2015 fundó Pivotal Ventures, “una empresa de inversión e incubación, que financia ideas, gente y organizaciones transformacionales” para impulsar el progreso social de las mujeres y las familias en Estados Unidos, de acuerdo a la web de la compañía.
7. Contribuyentes. Mayores contribuyentes: entre 1994 y 2018, los Gates contribuyeron con más de 36.000 millones de dólares a su fundación, que posee actualmente unos US$50.000 millones en activos.
8. Mansión sostenible. La mansión de los Gates es totalmente sostenible, por lo que utiliza el entorno natural para reducir la pérdida de calor.
   Cuenta con un sistema de sensores de alta tecnología que ayuda a los huéspedes, cuando llegan a la casa, reciben un mando para interactuar con los sensores, a controlar la temperatura e iluminación de cada estancia. Además, unos altavoces ocultos detrás del papel de la pared permiten que la música te siga de habitación a habitación. La piscina tiene un sistema de música bajo el agua.
9. Peleas memorables. En su libro “The Moment of Lift” (2019) Melinda relata que en 2012 peleó amargamente con su esposo para ver quién redactaría la “carta anual” de la fundación, que Bill escribía desde 2007.
   “Pensé que nos mataríamos el uno al otro”, dijo. Desde 2014 la escriben de manera conjunta.
10. Juntos pero no revueltos. Su acuerdo de divorcio establece que seguirán trabajando juntos en la fundación.