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MANILA .– Una explosión estremeció a una cárcel en Filipinas, dejando muertos a 10 presos, entre ellos a dos presuntos narcotraficantes chinos, e hiriendo de gravedad al director del penal, informaron el viernes las autoridades.
El inspector Xavier Solda, portavoz del Departamento Penitenciario del país, dijo que ocho de los presos fallecidos en el estallido en la cárcel de Ciudad Paranaque, en Manila, enfrentaban acusaciones de narcotráfico.
Entre ellos estaban dos ciudadanos chinos que habían sido capturados con grandes cantidades de droga. Los otros dos habían sido acusados de robo y homicidio.
«Durante la investigación inicial, podemos confirmar que hubo una explosión, pero en cuanto a la causa de la explosión, eso está bajo investigación», dijo Solda a reporteros.
Destacó que hay versiones de que antes de la explosión los presos querían reunirse con el director del penal, tras enterarse de que iban ser trasladados a otro centro.
Solda dijo que se estudia la hipótesis de que la explosión fue parte de un intento de fuga, pero que debían primero hablar con el director del penal.
Según el cibersitio local Inquirer.net, el director de la policía José Carumba dijo que el director del penal estaba en el baño al lado de su oficina cuando escuchó «una conmoción» entre los reclusos que estaban en la sala de espera. Añadió que Bantag escuchó un tiro y disparó hacia los reclusos al salir de su oficina. Fue entonces cuando estalló la granada, según la versión.
Carumba, según el despacho, dijo que se está investigando cómo los reclusos obtuvieron el arma automática que usaron para disparar contra Bantag.
No estaba claro de inmediato si los reclusos murieron por el estallido de la granada o por metralla.
