1-Prolongo mi esperanza de vida y mi calidad de vida, con un menor riesgo de enfermedades coronarias y cáncer de pulmón.
2- Hay hábitos mejores que matarse así mismo. Voy a empezar cosas nuevas. pasear un perro, hacer yoga, ir a conciertos, disfrutar de un hobby…
3- Mi pecho no me duele, no tengo esa tos…
4- Los sabores y olores que he recuperado son magníficos.
5- Estoy ayudando a mi familia y mis amigos.
6- Puedo hacer deporte, ejercicio, moverme con mayor facilidad.
7- El gasto en tabaco lo empleo en juegos para niños, solidaridad, ayudas a personas desfavorecidas…
8- No tengo problemas en el trabajo, en los restaurantes y espacios públicos.
9- No dependo de unos estúpidos cigarrillos que si se me acaban o estoy en un sitio donde no puedo fumar me provocan malestar, irritabilidad, ansiedad, dependencia…
10- Es un excelente apoyo para mi autoestima personal y para demostrame mi capacidad de autocontrolarme.