Por Anna Jiménez
Si eres de los que crees que últimamente las cosas se te olvidan, que de pronto vas a responder algo y se te queda en la puntita de la lengua, pero no terminas de pronunciar, presta atención a estos tips que, al ponerlos en práctica, verás cómo agilizan tu mente y cambias, pero de verdad.

1. Ejercita tu cerebro con un poco de ejercicio físico. Los estudios sugieren que aquellas personas que se ejercitan diariamente pueden cosechar mejores cerebros. Ejercita el flujo sanguíneo, incluyendo el flujo hacia el cerebro, el cual usa un 25% del oxígeno que entra en los pulmones. Lo anterior nutre tu cerebro y reduce el stress, así que sal al exterior y ejercita tu cuerpo fósil. (Caminar es bueno, prefiere la escalera por sobre la escalera mecánica, usa la bicicleta o comienza a nadar, son simples cosas que no realizamos siempre).

2. Prueba un puzzle Sudoku. De hecho puedes mejorar las funciones del cerebro y protegerlo contra una pereza cognitiva con un poco de estimulación mental. Realizando puzzles de lógica en tu tiempo libre, activarás tu cerebro y lo mantendrás en buenas condiciones. Incluso si eres viejo, tu cerebro aún puede crear nuevas neuronas. Pensemos que un decline mental severo es siempre causado por enfermedades, mientras que las enfermedades relacionadas a la edad y que influyen en la memoria son el resultado de una inactividad de ejercicio mental o estimulación. En otras palabras, úsalo o piérdelo.

3. Cepilla tus dientes con tu mano izquierda (házlo con tu derecha si eres zurdo) Hacer tareas del quehacer cotidiano de otra forma también ejercita tu cerebro. Prueba con nuevos sabores o aromas; trata de hacer cosas con tu mano no-dominante, encuentra nuevas formas de manejar al trabajo, viaja a lugares que no conozcas, lee una novela, etc. Básicamente, haz todo lo que puedas para forzar tu mente a salirse de esa rutina mental que tiene aprendida.

4. Más fechas límites para soltar la presión. Sé que suena contradictorio, pero puedes perfectamente dividir una fecha límite en dos sub-fechas límite. Así es más manejable. Tu progreso será también más obvio haciendo tus tareas menos intimidantes.

5. Ríe más, y ríe más fuerte. Los investigadores nos dicen que el reír es bueno para la salud; es soltar endorfina y otros químicos positivos poderosos dentro de nuestro sistema. Pero no necesitamos ser científicos para darnos cuenta que nos sentimos bien al reír. Reír nos ayuda a reducir el stress y quebrar con viejos patrones, el reír es como una carga-rápida para la batería de nuestro cerebro.

6. Prepáralos para la tormenta. Los estudiosos del stress dicen que la peor cosa que puedes hacer es llevar tus problemas y preocupaciones a tu casa. Cuando llegues a casa dile a tu familia: He tenido un día realmente malo, así que le sacaré la cabeza con los dientes a cualquiera que me mire raro. Así olvidarán cualquier arrebato de forma más fácil, también la sensación de poseer y manejar tus sentimientos instantáneamente disminuye su intensidad.

7. Disfruta de las pequeñas cosas de la vida. Tómate un descanso cada día y detente a mirar el atardecer, o dsfruta el canto de los pájaros mientras caminas por la calle. Trata de buscar la belleza y la felicidad de todo, incluso la cosa más estúpida te hará más feliz, más saludable y más receptivo al mundo que te rodea. De esa forma el mundo estará más receptivo hacia tí también.

8. Visualiza que es lo que necesitas aprender. Siempre recordamos lo que hemos visto. Recuerda que tu cerebro piensa en dos dimensiones, palabra e imágen, entonces dále ambas; diagramas y gráficos, así como imágenes de lo que necesitas aprender.

9. Vive el presente. No hay sentido en habitar en el pasado: no puedes cambiar lo que ya pasó. Sólo puedes aprender de tus errores y tratar de evitar realizar los mismos errores en el futuro. Mejor enfócate en los objetivos que tienes más a mano, no pierdas oportunidad alguna. Esto ayudará a mitigar un poco de presión.

10. Házlo con pasión. No puedes por ningún motivo realizar un buen trabajo sin alguna realización personal. Cuando las personas crecen gracias al aprendizaje y la creatividad, se realizan personalmente y dan un 127% en sus trabajos. Encántate a tí mismo y encanta al mundo. Piensa en lo que más te gustaba hacer cuando eras niño, trae esa esencia a tu trabajo. Esa es la clave de tu genialidad, tu regalo natural y tu talento.