China consolidada como segundo socio comercial RD en 3 años de relaciones
Contra todo pronóstico y deseo de quienes son incapaces de avanzar en el calendario global, China se ha consolidado como segundo socio comercial de RD en los 3 años cumplidos del establecimiento de las relaciones diplomáticas en justo reconocimiento a los derechos soberanos de un país que ha insistido en ser amigo y se ha comportado como tal contra viento y marea. Mucho se ha avanzado y es mucho lo que queda por alcanzar.
Desde antes del establecimiento de relaciones China era, por iniciativa del empresariado criollo, el segundo suministrador de importaciones y creciente destino de exportaciones. Es el octavo mercado de nuestras ventas nacionales adonde dirigimos 181 millones en 2020, a pesar de la pandemia, pero el potencial no tiene límites a la vista. Exportamos 148 millones de ferroníquel, 17,5 de instrumentos médicos, calzados 6,6, minerales de zinc 2,4 millones, representando 96.8 % del total dirigido a ese mercado.
Las importaciones desde China estuvieron compuesta por 249.6 millones de teléfonos móviles, 141,3 textiles, equipos de procesamiento de datos 126,8 millones, dispositivos, de semiconductores fotosensibles 60,1, productos planos de hierro o acero sin alear 34,4 millones, además de los demás bienes de uso y consumo personal y doméstico que conocemos.
El intercambio total en 2020 alcanzó US$3,117.9 millones representando 14.4% del comercio global de RD. El intercambio acumulado 2016-2020 fue de US$14,149.4 millones.
Las zonas francas nacionales constituyen las principales receptoras de inversión china acogiendo a cinco empresas con una inversión total de US$106,5 millones en sectores de manufactura, calzados y comercializadoras. Si tenemos en cuenta, tanto el atractivo esquema del país para atraer inversión foránea, la cercanía a mercados estratégicos con acuerdos comerciales preferenciales así como el dinamismo del empresariado chino, el potencial para captar muchas más inversiones es enorme.
Siempre teniendo en cuenta que la mejor forma de desarrollar efectivas y provechosas relaciones bilaterales no es teniendo solamente en mente lo que buscamos y aspiramos sino igualmente lo que comercialmente le importa a la contraparte. El camino a seguir construyendo debe ser de dos vías.
China es una potencia en equipos y servicios de telecomunicaciones así como en la construcción de infraestructuras con prestigio ganado en Asia, África, Europa y Latinoamérica y el Caribe. Múltiples inversiones de impacto estratégico para los receptores han recibido países de Sudamérica y el Caribe sin pelear con nadie, logrando inversiones necesarias que los chinos concretaron mientras otros ofrecían promesas.
Son 24 naciones del área, incluyo a RD, las que han entendido que lo inteligente y conveniente es forjar relaciones de amistad y respeto con las dos grandes potencias del momento, sin exclusiones ni discriminaciones.
Ahora que el Congreso debate una Ley de Contrataciones de la que el presidente Abinader ha dicho esperar que garantice la transparencia para conquistar más compañías participantes para lograr las mejores ofertas, no se debe recurrir a restricciones a priori para facilitar la competencia a otros. Eso no sería transparente ni conveniente. Que efectivamente participen todos los que tengan algo que ofertar y las autoridades seleccionen, abiertamente, la mejor y más conveniente.