soila paniagua s.paniagua@hoy.com.do Políticas públicas inadecuadas y la permisividad de los gobiernos cuando grupos de presión imponen su voluntad sobre el resto, impiden que la mayoría de la población se beneficie de la reducción, por el orden del 55%, en el precio del barril de petróleo, opinó el economista Ernesto Selman, del Centro Regional de Estrategia Económica Sostenible (CREES). consideró crítico para el país adoptar políticas públicas que permitan que los precios internos reflejen las fluctuaciones de los precios en el mercado mundial, introduciendo competencia, reglas de juego claras y consistentes en la economía. Desde octubre pasado a la fecha los precios del barril del petróleo cayeron de US$ 105 a US$47.00, sin embargo la gente se queja porque los precios de los productos han disminuido poco. “Lamentablemente existen diversas razones que mantienen a República Dominicana de espaldas a una nueva realidad mundial con precios del barril de petróleo a unos US$45, menor en aproximadamente 55% con respecto a inicios del 2014”, indica el economista, tras citar parte de los factores que impiden que la mayoría se beneficie de la baja en la cotización del carburante. Entre los factores que impiden que esa baja se refleje en el precio de los productos y servicios citó la alta carga impositiva y el elevado costo de la tarifa eléctrico. También los complejos y costosos procesos burocráticos, los altos costos laborales no salariales y del transporte interno. En general, dijo que los precios en la economía dominicana son elevados porque existe incertidumbre sobre el futuro, la estructura de costos es elevada y se imponen rigideces en ciertos precios claves en la economía por la intervención estatal o por poder monopólico de unos pocos. Consideró que República Dominicana es muy dependiente del comercio internacional, porque tiene una economía pequeña que requiere importar alrededor del 53% de los bienes de consumo; insumos para la producción y bienes de capital para la inversión, como son maquinarias y equipos.     “Debido a que el mercado interno es limitado, dependemos del comercio internacional para ofrecer bienes y servicios a ciudadanos de otros países para generar riquezas que puedan reducir los niveles de pobreza”, explicó. Estimó que el transporte de carga en el país es el más caro de la región centroamericana, y citó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que indica que en el país el costo de mover un furgón de 40 pies es de US$4.75 por kilómetro, comparado con un promedio de US$1.75 por kilómetro en América Central, pero como en República Dominicana no existe competencia, las tarifas de ese servicio no han sufrido mayores cambios pese a la baja del petróleo. “Las autoridades deben asumir una voluntad férrea para eliminar los privilegios irritantes que disfrutan esos grupos de presión, introducir competencia con tratamiento equitativo a todos los participantes y permitir a los privados que retiren sus propias mercancías de los puertos”, puntualizó.     Sobre la tarifa eléctrica explicó que con la reducción de los precios del petróleo, las autoridades han visto la oportunidad de reducir el subsidio eléctrico al mantener las tarifas inalteradas, lo que constituye un incentivo. Selman cree que se deben corregir las pérdidas de una tercera parte de la energía que compran las distribuidoras, los altos costos de algunos generadores y subsidios generalizados. “ Todo esto implica que se destinen cuantiosos recursos de los contribuyentes a subsidiar las distribuidoras de electricidad”.

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