Eliminar esas libras de más que se ganaron durante las fiestas o prepararse para lucir un cuerpo impecable para la Semana Santa… ¡El tema del momento! Y es que cada quién tiene sus objetivos, pero la misma meta: modificar su estilo de vida (ya sea con dietas o ejercicios) en beneficio de su salud e imagen.

En estos tiempos, cuando modernos y llamativos procesos quirúrgicos parecen ganar cada vez más popularidad, muchos se han olvidado que con una alimentación saludable, una simple rutina de ejercicios y mucho sentido común, también se puede bajar de peso y reducir medidas.

Esta es, precisamente, la propuesta de la nutricionista y esteticista dominicana Giselle Escaño.

“Mi método es distinto a los demás profesionales porque les brindo a mis pacientes una relación de confianza, muy necesaria para estos fines”, agrega.

Los escucho y complazco siempre y cuando logren sus propósitos”, comenta la profesional del Centro de Endocrinología y Especialidades (CENESA).

“Además, nuestro programa de alimentación les permite hacer sus comidas habituales en el hogar, pero también los enseña en el mismo proceso a cómo aprender a comer de acuerdo a sus necesidades”, agrega.

Y para todos aquellos que han decidido rebajar este nuevo año, la doctora Giselle propone a los lectores de ¡Vivir! 12 ideas para lograrlo:

1. Trázate una meta. Si no estás convencido de que bajarás de peso, las posibilidades de cumplir tus objetivos pueden variar… ¡Para mal! “Antes de iniciar algún cambio en la alimentación debemos prepararnos mentalmente para tratar de evitar el fracaso”, dice la también hija del reconocido endocrinólogo Félix Escaño.

2. Nunca dejes de desayunar. El desayuno se considera la comida más importante del día, ya que es la que interrumpe el ayuno que ha guardado el organismo durante la noche. Este debe facilitarle al cuerpo todos los nutrientes necesarios para empezar la actividad diaria, sea cual sea.

Dependiendo de cómo sea, el cuerpo estará preparado para afrontar todo el día.

“Cuando despertamos hay una descarga hormonal en la hormona del cortisol, la cual requiere de alimentos energizantes para su función biológica”, agrega Giselle.

3. Cambia la forma de cocinar. Al momento de preparar tus alimentos opta por métodos de cocción como “al vapor”, hervidos, a la plancha u horneados. Con este simple cambio se elimina la ingesta de grasas saturadas, que provoca tantos daños al organísmo.

4. ¡Adiós a los dulces!. ¿Tienes un antojito a deshora? Para estos casos llena tu nevera de frutas, yogurt o gelatina. Serán tus aliados cuando sientas la necesidad de comer dulces.

5. Puedes hacer ejercicios en todas partes. ¡Muévete! El ascensor es glamour, las escaleras… ¡Salud! Súbelas y bájalas cuando puedas. Es una de las mejores formas de evitar la inactividad y mover todo el cuerpo. No requiere demasiado tiempo de práctica y otorga numerosos beneficios. También, “sal a caminar o a pasear a tu perro, baila o ejercítate”, recomienda la egresada de la Universidad de Las Islas Baleares, en Palma de Mallorca, España.

6. Incrementa el gasto calórico.  Una forma de permanecer delgados es tener un metabolismo alto que permite quemar gran cantidad de calorías en forma permanente, y por tanto no acumular grasa y eliminar la excedente.

7. Toma agua. Es importante hidratarte. Y más si estás a dieta. Es primordial ya que elimina toxinas y regula el tracto gastrointestinal.

8. Haz un itinerario de comidas. “Al  iniciar un plan de reducción de peso, con solo mantener el orden de las comidas evitas la ansiedad e inhibes el apetito durante el día”, expresa Escaño. “Por ejemplo, si tienes alguna actividad durante la noche, lo más recomendable es ingerir un caldo o un plato de ensaladas o frutas al mediodía, de esta manera logramos mantener un equilibrio en la nutrición”.

9. Mentalízate. Cuando tomas la decisión psicoemocional de enfrentar este reto, se obvia la necesidad de ingerir medicamentos o infusiones para  perder  peso.

10. Elige bien tus alimentos. Consume alimentos con propiedades adelgazantes como la alcachofa, espinacas, brócoli, apio, toronjas, piña y otros.

Algunas dietas puntuales a base de frutas y vegetales, acompañadas de estos alimentos, pueden tener un efecto de “limpieza” en el organismo, que contribuirán a hacerlas más eficaces.

11. Olvídate de las dietas “milagrosas” . Los métodos que prometen resultados fáciles y casi increíbles son perjudiciales para el organismo porque no están equilibradas con los nutrientes.

12. Cuídate del alcohol

El valor calórico de una bebida alcohólica depende directamente de su grado de alcohol. El alcohol aporta 7 calorías por gramo, pero esta fuente de energía no es utilizable para el trabajo muscular, pues se trata de calorías vacías (desprovistas de nutrientes). Además, el alcohol consume grandes cantidades de vitaminas del grupo B.