París. 12 millones de escolares regresan este lunes a las aulas en Francia, en un curso que experimentará con la prohibición de los teléfonos móviles en las aulas en casi 200 escuelas secundarias, con vistas a su generalización en 2025, y con un programa piloto de uniformes obligatorios en otros 90 centros.

La denominada ‘pausa digital’ había sido anunciada la semana pasada por la ministra de Educación en funciones, Nicole Belloubet, y significará que los estudiantes no tendrán su teléfono con ellos ni en las aulas ni en los patios, ya que si lo llevan con ellos al comienzo de la jornada, deberán ser depositados para que queden bajo custodia y se les entregará solo al final del día.

El objetivo del Gobierno es extender la medida al resto de las escuelas de enseñanza primaria y media desde 2025, aunque todavía no a los liceos (donde se realiza el último ciclo de enseñanzas secundarias, de los 15 a los 18 años).

Otro programa piloto protagonista de esta vuelta a las aulas es la iniciativa para experimentar con el uniforme obligatorio, una medida anunciada ya hace meses en un momento en el que la prohibición de las abayas (un vestido suelto y largo que usan las mujeres de algunos sectores del mundo musulmán) por parte del Gobierno, en nombre de la laicidad educativa, caldeaba el debate político.

Por el momento, la medida se probará en 90 establecimientos escolares de diversos niveles.

“Buen comienzo del curso escolar a todos los alumnos que toman el camino a la escuela y gracias infinitas a todos los profesores que trabajan tan duro y con tanta pasión para hacer de la escuela una verdadera oportunidad”, comentó el presidente Emmanuel Macron en su cuenta de X, aunque este curso persistirán problemas como la escasez de maestros, de sustitutos y grupos demasiado grandes en muchos centros.

“Hacemos todo lo posible para que haya un profesor en cada clase”, aseveró Belloubet en declaraciones a la cadena pública Franceinfo.

Además de los programas experimentales de los uniformes y la pausa digital, este año también entran en vigor otras reformas implementadas por el Gobierno, como los denominados “grupos con necesidades”, que separarán a los alumnos con bajo nivel para reforzar los conocimientos en francés y matemáticas.

Por el momento solo serán para los cursos del quinto grado francés (12-13 años) y el sexto (13-14). Es una medida no exenta de críticas que el entonces ministro de Educación, Gabriel Attal, actual primer ministro en funciones, anunció en diciembre pasado como tratamiento de choque ante el bajón del año pasado en las calificaciones del test PISA en matemáticas y en comprensión lectora.

Otra novedad serán las nuevas evaluaciones nacionales, que este año se generalizan a todos los niveles de la escuela primaria para hacer un seguimiento más claro de las necesidades pedagógicas, y que tendrán lugar una semana después de la vuelta a las clases.

Tres sindicatos educativos han llamado a hacer una huelga el 10 de septiembre contra esta medida, ya que consideran que no son útiles a los maestros, que cercenan su libertad de enseñanza y que causan estrés a los alumnos.

La lucha contra el acoso escolar también volverá a estar en el foco después de varios casos que acabaron en suicidios de estudiantes el año pasado en Francia.

“La lucha contra el acoso escolar estará siempre en el centro de mis prioridades. Esta mañana lanzo una campaña contundente para que nadie pueda seguir ignorando este veneno que puede destrozar vidas y familias. Para que el sufrimiento y los gritos de ayuda expresados por nuestros niños sean siempre escuchados. Y que siempre se proporcione protección”, expresó Attal este lunes Attal en X.

Attal visitó este lunes una escuela primaria en Issy-les-Moulineaux, en la región de Altos de Francia, para reforzar ese mensaje y hasta personalidades como el futbolista francés Antoine Griezmann aprovecharon la “rentrée” para invitar a los más jóvenes a actuar cuando ven a compañeros sin amigos o que son acosados.