El Gobierno guardó silencio ayer ante el arresto del primer ministro en funciones que es sometido a la justicia en la historia reciente.
Juan Temístocles Montás, ministro de Industria, Comercio y Mipymes, fue conducido ayer a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva por su presunta vinculación con el caso de la empresa brasileña Odebrecht.
Los periodistas asignados a la fuente del Palacio Nacional pidieron una reacción al vocero del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, pero este se limitó a decir que, en lo particular, no tenía nada que decir.
Al preguntársele si había algún decreto, sonrió y entró a su despacho.
Luego dieron a conocer la carta enviada por Montás, en que pone su cargo a disposición del Ejecutivo para enfrentar la justicia.
Fuera de esto, en el Palacio Nacional ayer fue escasa la circulación de personas e, incluso, tampoco se vio a ministros andando por los pasillos.
Posteriormente se supo que los funcionarios más cercanos al presidente Danilo Medina escucharon junto a este, en su despacho, la rueda de prensa que realizó el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, en la sede de la Procuraduría, donde dio a conocer los detalles acerca de la investigación y la judicialización.
Medina sobre el caso. Desde que se destapó el escándalo de Odebrecht, el presidente Danilo Medina se ha caracterizado por el silencio. Solo se refirió al caso en su discurso ante la Asamblea Nacional, y cuando aseguró que no recibieron dinero de la empresa brasileña, para la campaña. Solo el ministro administrativo, José Ramón Peralta, reaccionó en varios momentos sobre el tema.