Houston (EEUU). El pívot DeMarcus Cousins con un doble de 24 puntos y 11 rebotes se convirtió en el líder del ataque balanceado del equipo Blanco que se impuso por 134-128 al Azul en el partido de exhibición con el que la USA Basketball cerró el minicampo de entrenamiento y en el que participaron 34 jugadores de la NBA.
Aunque las grandes figuras de la NBA no jugaron –no era obligatorio–, los miles de aficionados que llenaron las gradas del campo Thomas & Mack Center, de la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), donde se celebró el encuentro, si disfrutaron de una exhibición de mates y canastas al mejor estilo del tradicional Partido de las Estrellas.
Sin las grandes figuras, que vieron el partido desde el banquillo, Cousins, el jugador franquicia de los Kings de Sacramento, mostró su clase en todas las facetas del juego al aportar también tres asistencias y tres recuperaciones de balón.
Mientras otros siete jugadores del equipo Blanco superaron la barrera de los 10 tantos, incluido el pívot Mason Plumlee, la nueva adquisición de los Trail Blazers de Portland, que consiguió 20 puntos y 11 rebotes.
El ala-pívot Terrence Jones, de los Rockets de Houston, llegó a los 18 puntos, que lo dejaron como el tercer mejor encestador del equipo Blanco.
El escolta Klay Thompson, de los Warriors de Golden State, que se encargó de hacer los mejores dribles de la noche, y el ala-pívot estrella de Los Ángeles Clippers, Blake Griffin, que aportó sus tradicionales mates espectaculares en las versiones, sumaron 15 puntos cada uno.
La figura de los Spurs de San Antonio, el alero Kawhi Leonard anotó 14 tantos, mientras que el base Michael Carter-Williams, de los Bucks de Milwaukee y el escolta Arron Afflalo, de los Knicks de Nueva York, encestaron 13 puntos cada uno.
El único jugador del equipo Blanco que no llegó a los 10 puntos, fue el ala-pívot Draymond Green, de los Warriors, que anotó sólo dos tantos, pero hizo una buena labor bajo los aros al capturar 10 rebotes.
Dentro de equipo Azul, también brilló la figura de un hombre algo, la del pívot Andre Drummond, de los Pistons de Detroit, que fue el máximo encestador del partido al conseguir un doble-doble de 27 puntos y también impuso su poder bajo los aros al capturar 16 rebotes, además de protagonizar varios mates dominantes.
El escolta Victor Oladipo, de los Magic de Orlando, confirmó que cada vez va a más en su juego lleno de acciones espectaculares y aportó 25 puntos, nueve rebotes, cinco asistencias y dos recuperaciones de balón, que lo dejaron como uno de los grandes animadores del encuentro.
El alero Harrison Barnes, de los Warriors, actuales campeones de liga, demostró que tiene por delante un gran futuro como profesional y lo hizo al lograr un doble-doble de 21 puntos, 10 rebotes y dos recuperaciones de balón.
El director ejecutivo de la USA Basketball, Jerry Colangelo, que ya había anticipado que esta vez en el partido de exhibición con el que tradicionalmente se cierra el minicampo no estarían las estrellas, dado que tampoco se iba a seleccionar a los 12 jugadores que formasen la selección de cara a participar en competiciones internacionales, se mostró entusiasmado con lo que vio en el campo.
“Ha sido una gran fiesta, con acciones espectaculares, que nos han permitido cerrar el minicampo de una manera muy positiva, como lo comenzamos, todos unidos por la nueva cultura de apoyo y entrega al equipo nacional”, declaró Colangelo.
“Han dado el mejor ejemplo de la camaradería que existe dentro del grupo». Colangelo reiteró que estaba convencido que los jugadores que iban a participar en el partido no defraudarían a nadie.
“Los jugadores que han estado en el campo han dado un gran espectáculo y todos nos hemos divertido, además de confirmar la gran familia que hemos formado dentro del equipo nacional”, reiteró Colangelo.
“Esto nos será de gran valor de cara a los próximos equipos nacionales que tengamos que formar de cara a Río de Janeiro 2016 y al próximo Campeonato del Mundo».