SAN JUAN DE LA MAGUANA.-La denuncia de que las drogas se “venden en cualquier colmado o esquina de esta ciudad” hecha por el procurador general de la Corte de Apelación, doctor Pedro Antonio Mateo Ibert, ha provocado una especie de “terremoto social”.

Unos las califican de alarmantes y han llegado a plantear la necesidad de “celebrar una cumbre” entre todos los sectores, mientras otros lanzan fuertes críticas a Mateo Ibert, acusándolo de evadir su responsabilidad en su condición de jefe de la investigación.

Los diputados de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) doctor Henry Merán, y Revolucionario Dominicano (PRD), ingeniero David Herrera Díaz, califican la denuncia como muy preocupante y dicen que obliga a las diferentes organizaciones de profesionales, de políticos y la sociedad a no cruzarse de brazos.

Merán planteó la necesidad de revisar la Ley 50-88, que creó la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), al afirmar que, ante el auge del narcotráfico y el microtráfico, se hace urgente su revisión para, según cree, adaptarla a los nuevos tiempos.

Merán y Herrera Díaz coincidieron en que ante cualquier plan tendente a enfrentar la venta de las drogas es necesario que se involucre a los residentes en los sectores más vulnerables del país.