CONSULTORIO DE FAMILIA

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Pregunta de la lectora: Tengo 8 años de casada. En esta etapa me siento cansada. Soy muy celosa. Él me dice que me quiere pero no me lo demuestra. Lo adoro a pesar de todo. He pensado en la idea de irme de su lado porque no me siento amada. Espero sus comentarios.

Respuesta de la terapeuta: sentirse cansada en la primera década del matrimonio es razón para tomar en cuenta qué le llevó a desgastarse tan rápidamente y, sobre todo, a no tener fantasías o idealizaciones en el sentido de que su pareja cambiará. Es lo que suele ocurrir en la primera fase de la relación.

Es cierto que cuando una mujer no se siente amada por su pareja, porque no hay expresiones afectivas y búsquedas de sensaciones sexuales gratificantes entre ustedes, puede indicar que la apatía ha entrado en un plano común y agónico.

No sentirse amada implica que la capacidad de compartir experiencias comunes gratificantes quedó atrás.

Además, dejaron de lado la búsqueda de sensaciones sexuales excitantes.

Si ha perdido el hábito de sacar tiempo para gratificarse uno al otro, para hablar de las cosas que les gustan al uno del otro; de planear metas comunes que favorezcan la estabilidad y el bienestar de la relación.

Tener vidas y agendas separadas la mayor parte del tiempo, los lleva al individualismo egoísta, con bajo sentido de pertenencia y baja sensación de merecimiento.

La antropóloga Helen Fisher nos habla del amor con apego seguro, aquél que se fortalece a través de los años porque la pareja ha creado un sentido de pertenencia y colaboración mutua.

Fortalecen la relación por la capacidad de amarse, cuidarse, sentirse seguros y confiados.

Cuando los miembros de la pareja dejan de cumplir estas funciones, van perdiendo el sentido de pertenencia basado en el mérito de dar y recibir, que los motiva a contribuir con el bienestar y la felicidad del otro.

Amar, mantener un apego seguro requiere que ambos se encuentren en el mismo nivel de responsabilidad compartida en procura del amor, la seguridad, la confianza, la lealtad y la felicidad.

Cuando estos aspectos quedan de lado, la pareja se desvanece, se desapega y se deja de amar.

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