Estados Unidos arrecia repatriaciones de criollos

Estados Unidos arrecia repatriaciones de criollos

En tan solo cinco semanas del presente año 2016, el gobierno de Estados Unidos, repatrió la cantidad de 320 ex-convictos dominicanos, 140 de ellos que cumplieron condenas por tráfico de drogas.

Además de los condenados por tráfico de drogas, otros 49 cumplieron prisión por crímenes,  38 por fraudes y falsificación de documentos, 36 por robos y asaltos, 21 por violaciones sexuales, 14 acusados de secuestros de personas, trece por armas de fuego y 9 por incendios intencionales.

Entre los 320 repatriados, figuran 311 hombres y nueve mujeres, seis de ellas vinculadas en bandas de traficantes de drogas y quienes cumplieron sus condenas, al igual que los varones, en cárceles de Nueva York, Boston, Miami, Los Ángeles y otros lugares estadounidenses.

Se informó que muchos de los repatriados cumplieron condenas entre los cuatro, seis, ocho y en algunos casos hasta diez y doce años de prisión, especialmente por tráfico de estupefacientes en cárceles de la ciudad de Nueva York.

Las autoridades aeroportuarias tienen la creencia de que las repatriaciones de ex -convictos dominicanos en este año 2016, alcanzaran niveles más elevados que en otras épocas, debido a la cantidad de enviados en cinco semanas.

El año pasado, las autoridades estadounidenses repatriaron la cantidad de  tres mil 216 criollos condenas por los diferentes delitos, 2l9 en los primeros dos meses, superando de forma considerable la cifra de los enviados en el presente 2016.

Las repatriaciones de ex -convictos dominicanos se producen dos veces al mes en grupos, sin incluir en ellos, aquellos que llegan diariamente en vuelos regulares de las distintas aerolíneas norteamericanas.

Se afirma que en cárceles estadounidenses, existen en prisión más de ocho mil dominicanos que las autoridades norteamericanas repatrian a su  territorio en la medida en que van cumpliendo las condenas.

Sin embargo, en algunas ocasiones, las autoridades estadounidenses, proceden a las repatriaciones, sin los criollos haber cumplido sus condenas, bajo el argumento de una política de descongestionamiento de las cárceles.