LOS ANGELES. Taylor Swift dio un golpe de autoridad este lunes ganando el Grammy a Álbum del Año por «1989», en una gala celebrada en Los Ángeles que también consagró a Ed Sheeran, los autores de «Uptown Funk» y al favorito de la noche, Kendrick Lamar.
La cantante, de 26 años, se convirtió en la segunda mujer en la historia de la Academia de la Grabación estadounidense que se alza con este galardón, con lo que aumenta su poder en la industria musical.
«Quiero decirle a todas las mujeres que habrá gente que intentará boicotear su éxito o atribuirse sus logros», afirmó Swift polémica. «Pero si se centran en su trabajo un día se darán cuenta de que lo habrán logrado gracias a su esfuerzo y a la gente que les quiere», señaló.
Swift confirmó además estar totalmente consolidada en el género del pop, después de abandonar el country que la vio nacer como artista, al recibir el Grammy a Mejor álbum pop vocal. La intérprete compartió por otro lado el galardón a Mejor álbum musical por «Bad Blood» con Kendrick Lamar, el favorito de la noche.
El rapero estadounidense se llevó a casa cinco premios, entre ellos Mejor álbum y canción de rap por «To Pimp A Butterfly» y «Alright» respectivamente, pero perdió en las categorías principales.
Lamar, de 28 años, regaló sin embargo una de las actuaciones más impactantes de la noche, al recrear una celda en pleno escenario para interpretar «The Blacker the Berry» y «Alright», dos temas con fuerte contenido político.
El pegadizo hit «Uptown Funk», de Mark Ronson y Bruno Mars, fue nombrado sin sorpresas Grabación del Año. «Muchas gracias. No estaríamos aquí sin la gente que baila esta canción», dijo Mars.
El británico Ed Sheeran, de su lado, recibió emocionado el Grammy a Canción del Año por «Thinking Out Loud», una balada que compuso una noche en el sofá de su casa.
El título de Mejor artista nuevo recayó en la estadounidense Meghan Trainor, conocida por el hit «All About That Bass», que ha recibido más de 1.200 millones de visitas en YouTube.