Río de Janeiro. La brasileña Petrobras puso en operación este mes una nueva plataforma marítima de producción, con capacidad para extraer 150.000 barriles de petróleo y seis millones de metros cúbicos de gas por día, y el mayor gasoducto submarino del país, con 401 kilómetros de extensión, informó hoy la empresa.
El navío plataforma Cidade de Maricá comenzó a operar hace algunos días en el campo petrolero de Lula, un yacimiento ubicado en la cuenca marina de Santos sobre el horizonte exploratorio del presal, como son conocidas las gigantescas reservas que Petrobras descubrió en aguas muy profundas del océano Atlántico por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor.
La nueva plataforma marítima, el séptimo sistema de producción instalado en el presal de la cuenca de Santos, fue anclada a 270 kilómetros del litoral brasileño en una región del Atlántico en que la profundidad del de Marzo es de 2.120 metros.
“Con este nuevo sistema de producción, el presal pasa a responder por el 35 % de toda la producción brasileña de petróleo”, informó Petrobras en un comunicado.
Los cuatro primeros sistemas de producción en el presal en la cuenca de Santos, instalados entre 2010 y 2014, extraen diariamente 475.000 barriles de crudo de 19 pozos productores. Los otros tres, más nuevos y que aún no han alcanzado su producción plena, extraen 205.000 barriles de siete pozos.
La estatal prevé poner en funcionamiento este mismo año otros dos sistemas de producción en la cuenca de Santos sobre el presal.
La compañía informó igualmente que el pasado viernes entró en operación un nuevo gasoducto submarino de 401 kilómetros de extensión conocido como Rota 2, que servirá para transportar el gas natural desde parte de las plataformas en la cuenca de Santos hasta el continente.
Este gasoducto, el mayor en extensión entre los submarinos en Brasil, posee capacidad para transportar 13 millones de metros cúbicos de gas natural por día.
El Rota 2 transportará el combustible hasta la Terminal de Tratamiento de Gas de Caiúnas, en Macaé, municipio en el litoral del estado de Río de Janeiro, cuya capacidad de procesamiento fue ampliada hasta 28,4 millones de metros cúbicos diarios.
El nuevo gasoducto también estará conectado con el Rota 1, un conducto submarino de 359 kilómetros de extensión entre las plataformas en la cuenca de Santos y la Unidad de Tratamiento de Gas Monteiro Lobato, ubicada en Caraguatatuba, ciudad en el litoral del estado de Sao Paulo.
El Rota 1, que está operativo desde 2011, transporta diariamente 10 millones de metros cúbicos de gas.
Las nuevas plataformas en el presal permitieron a Petrobras producir en 2015 un promedio diario de 2,128 millones de barriles equivalentes, con un crecimiento del 4,6 % con respecto a 2014.
Pese a sus gigantescas reservas, la compañía anunció en enero pasado una reducción del 24,6 % de las inversiones que tenía previstas hasta 2019 y la consecuente disminución de la meta de producción que se había impuesto para los próximos años ante la necesidad de adecuarse a la caída de los precios del crudo.
La estatal, mayor empresa de Brasil y responsable de cerca de la décima parte del PIB del país, redujo su plan de inversiones para el período 2015-2019 desde los 130.300 millones de dólares anunciados el año pasado hasta 98.400 millones de dólares.
Según la empresa, ante esas reducciones ya no espera alcanzar una producción de 2,8 millones de barriles por día en 2020 sino de 2,7 millones de barriles diarios.
Petrobras inició el año pasado un proceso de reestructuración para reducir su tamaño, adecuar la empresa a la coyuntura negativa de precios bajos del crudo y hacer frente a la grave crisis provocada por el escándalo de corrupción del que es protagonista.
La empresa calcula en cerca de 2.000 millones de dólares sus recursos desviados por la red de corrupción destapada en 2014 y que ha salpicado a una veintena de grandes compañías privadas y a medio centenar de políticos, incluidos ministros, senadores y diputados principalmente de los partidos oficialistas.