El ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, acusó al escritor Andrés L. Mateo de distorsionar los planteamientos que hace en su libro “Relatos de la vida de un desmemoriado”.

A próposito envió al director de este medio una carta que publicamos a continuación

Bienvenido Álvarez-Vega
director, de HOY

Apreciado Bienvenido:

Deseo compartir, a través del periódico que con tacto profesional diriges, algunas notas sobre la columna “Vengo a decirle adiós a los muchachos”, en la que el candidato a diputado, escritor, filólogo, intelectual y persona de mi aprecio, Andrés L. Mateo, hace referencia a mi libro de reciente aparición “Relatos de la vida de un desmemoriado”.

Obviaré en estas líneas cualquier comentario relativo a los enconos, posiciones ríspidas y polémicas públicas del narrador, porque son partes de un estilo de hacer política seleccionado por él.

Andrés L. Mateo es novelista, artesano de la lengua, estructurador y estudioso del discurso, con formación académica de primera en esos menesteres, que le ha servido para instruir en las universidades donde ejerce o ha ejercido de catedrático.

En ese sentido, me sorprende que el formador asuma sin rubor la deformación de un discurso expuesto en un contexto, en un universo textual, para a través del aislamiento selectivamente antojadizo, transmitir un mensaje incompleto.

Soy absolutamente responsable de lo que he puesto en las páginas de mi libro y no reniego de una sola coma. Sin embargo, creo que la honestidad obliga a un narrador de esta categoría a ser preciso ante sus lectores y no caer en el mismo terreno en que vive sumergido un pequeño grupo opinativo de seudointelectuales sin escrúpulos, cuya diatriba, por demás, me tiene sin cuidado.

He aquí el texto y el contexto de lo que he escrito en las páginas 127 y 128 del libro. Cito:

“Me reitero un defensor del proyecto de reelección de Danilo Medina y pienso que quienes la cuestionan a partir de posiciones públicas previas aparentemente contradictorias del gobernante, deben saber que la realidad es cambiante y que hay un pueblo que ha clamado para que se le concedan cuatro años más a un gobierno focalizado en la inclusión social y la lucha contra la pobreza”.

“Ese movimiento a favor de la reelección nació en el seno del pueblo y brotó en forma espontánea, aunque posteriormente algunos funcionarios del gobierno lo asumieran e impulsaran. Debo manifestar, sin embargo, que no me gustó cómo terminó el proceso. Hubiese preferido que los diputados y senadores captaran el mensaje del pueblo e impulsaran la reforma constitucional teniendo en cuenta la voluntad popular”.

“Pero se produjo una negociación política que mi estómago no digiere y que me convence de que, en realidad, yo no soy político. Ese acuerdo me entristeció, no es lo que la democracia requiere, pues sencillamente resulta mercantilista, una operación de venta de votos. contaminante del proceso que he defendido. No puedo estar de acuerdo con eso”.

De todos modos, me consuela pensar que el país podría contar con cuatro años más de desarrollo de la mano de Danilo Medina. Estoy seguro de que él continuará trabajando por este pueblo y yo lo seguiré apoyando, porque en política una cosa es lo deseable y otra lo posible, aunque hubiese querido que ese proceso se hubiese hecho de otra manera, respetando la voluntad del pueblo de una manera transparente y digna”.

“La aceptación de Danilo Medina en todo el país es increíble. Pocos presidentes han tenido un grado de popularidad como él luego de dos años de mandato y esto ha ocurrido por el contenido de sus ejecutorias y por su estilo de gobernar. Danilo ha cambiado la forma de hacer política y ha tratado de implementar un programa al servicio de la gente”.

“Sin embargo, lo más importante para que este proyecto se siga ejecutando y se profundice sin importar quién ocupe el poder, es que la sociedad dominicana se empodere de él. Cada uno de nosotros, desde el más sencillo ciudadano, tiene una cuota de poder que puede ejercer y tenemos la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, pensada para que las políticas públicas tengan continuidad”.

“Es preciso defender este proyecto que aspira a crear las condiciones para que la República Dominicana logre ser más desarrollada e inclusiva. Aunque cada gobernante puede tener su estilo de administrar la cosa pública, por ley debe fijar como sus metas las contenidas en la Estrategia Nacional de Desarrollo. Pero tenemos que entender que las leyes no son suficientes: lo más importante es que haya una ciudadanía comprometida que empuje, que enfrente cualquier desviación, y esta es una de las grandes carencias que todavía tenemos”.

“La sociedad dominicana tiene que encontrarse a sí misma, entender que por encima del clientelismo y del rentismo político cada uno de nosotros debe ejercer su cuota de poder y utilizarla con visión de progreso, en beneficio de las futuras generaciones y de nosotros mismos”.

“Aspiro a que todos ejerzamos esa cuota de poder. A hacer todo lo necesario para que ese proyecto de gobierno del presidente Medina y los planteamientos de la Estrategia Nacional de Desarrollo se cumplan. Muchos dirán que eso es imposible”. Fin de la cita.
Créame, señor director, que esta aclaración solo la hago por la consideración y el respeto que me merecen el periódico HOY, usted y el autor del artículo.

Muy atentamente y con afecto Tony.