La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) pidió ayer al Gobierno y a la Dirección General de Impuestos Internos intervenir las federaciones de transportistas para determinar la procedencia de los recursos que manejan esos emporios y en los que alegadamente hay sectores relacionados con el propio Estado.

Responsabilizó al Estado de lo que está ocurriendo a lo interno de esas estructuras, “porque teniendo el deber, la autoridad y el poder, desde un principio, de someterlos al orden, lo que ha venido haciendo es actuando con unos niveles de complicidad”.

Dijo que eso ha traído como consecuencia sucesos como el de la pasada semana donde fue resultó asesinado el exrector Mateo Aquino Febrillet, crimen del cual se acusa al empresario del transporte Blas Peralta.

Situación se desborda. Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la FINJUS, advirtió que si esa situación de los sindicatos del transporte no es frenada, “ la situación se va a desbordar y se van a desatar olas que el propio Estado no va a poder contener”.

Dijo que los alegatos de que esos son sectores “peligrosos” no es excusa para no acabar con ese “tigueraje” que además ha invadido a los partidos políticos en procura de cargos de regidores, diputados y otros.“Yo creo que en esta ocasión el Estado tiene

una oportunidad similar a la que vivimos en el 2003 con los casos bancarios, que habiendo un desorden, una situación irregular, tuvo que intervenir; y la sociedad toda también tiene que reaccionar frente a estos sucesos”, agregó.