El presidente electo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Wilfredo Cabrera, propuso ayer una alianza público-privada para que el sector sea competitivo en el mercado internacional.

Sostuvo que el sector agropecuario saldría ganador en el mercado global si se define un plan de acción para encarar la llegada de productos alimenticios a precios iguales o a menor precio que los locales.

Expresó que esa alianza público-privada debe permitir el diseño y aplicación de políticas públicas orientadas a mejorar el acceso al crédito a tasas competitivas y en condiciones de plazos adecuados.

Indicó que el sector está obligado a una nueva reingeniería, en la que la innovación sea un pilar fundamental para dar el salto tecnológico y de modernización que demanda esta era de economía global.

La Asamblea General Ordinaria Anual de la JAD juramentó ayer su nuevo Consejo de Directores, que preside Cabrera, empresario del sector avícola, quien sustituyó a Pedro Alorda.

Conforman el consejo Francisco Matos, vicepresidente; Jorge Perelló Abreu, tesorero, y Josefina Diéguez, secretaria.

Cabrera dijo que un gran desafío para el sector es el agua, necesaria para mojar los parcelas agrícolas y atender la sed de los animales.

Reconoció que el país cuenta con una gran cantidad de ríos, arroyos, cañadas manantiales por donde corre mucha agua, pero que la debilidad es no conservarla.
Hizo un llamado a las organizaciones políticas, las fuerzas sociales, las iglesias, los congresistas y la sociedad civil para que se aboquen a firmar una alianza con la JAD denominada La agenda del agua.

Recordó que hace dos semanas se dejó constituido el primer Consejo Provincial de la JAD en La Vega.

Agregó que la primera y más importante tarea de esos consejos provinciales será trabajar en un programa de reforestación de las riberas de los ríos y arroyos en todo el país.

Otro desafío importante, a su juicio, es la asociatividad y los costos de producción.
Propuso que para ser competitivo y lograr rentabilidad, los productores y las autoridades deben sentarse a discutir políticas públicas dirigidas a bajar los costos de producción en la economía.

Consideró que los productores deben asociarse para realizar compras conjuntas que permitan adquirir insumos, equipos y maquinarias en mayor volumen.
Puso como ejemplo que no es lo mismo comprar un saco que cien sacos de fertilizante.

“Los agricultores debemos aprender a hacer un uso más eficiente de los insumos, del recurso agua, de los servicios de mecanización y de otros costos inherentes a la producción”, manifestó.

Cree que otro actor esencial en esta tarea es el gobierno, que quiere un sector productivo eficiente, competitivo y rentable que cree más empleo y genere riquezas.
Cree que el gobierno debe enfrentar el monopolio del transporte de carga, por el cual sale más barato traer maíz de Estados Unidos al puerto que que de ahí a La Vega, con lo que se encarece la comida a los pobres.

Consideró que se debe proteger a los sectores más sensibles, como el avícola, lechero y porcino.

Mientras, el presidente ejecutivo de la JAD, Osmar Benítez, resaltó que la entidad ha superado todas las expectativas de sus fundadores.

Señaló que la JAD se reconoce no solo en el país, sino en el ámbito internacional como un modelo de organización.

Resaltó que en el 2015, la JAD duplicó los servicios que ofrece a los productores.