BAGDAD (AP) _ Al menos 14 personas murieron y decenas resultaron heridas el viernes al explotar una bomba escondida en una caja con palomas en un concurrido mercado de animales del centro de Bagdad.
  

En el piso había desparramados también cadáveres de pájaros muertos, perros y otros animales.
  

El ataque sucedió un día después que el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki expresara que «no habrá lugares seguros para los terroristas en Irak»», y de un atentado con un vehículo cargado de explosivos en el vecindario chií de Karrada. La policía elevó la cantidad de muertos por ese ataque a 30 personas, y dijo que 61 resultaron heridas.
  

Por otra parte, un soldado estadounidense falleció el viernes combatiendo en la provincia de Anbar, un fuerte insurgente ubicado al oeste de Bagdad, dijo el ejército. Así, aumentaron a 3.070 los miembros el ejército estadounidense muertos en Irak desde que comenzó la guerra en marzo del 2003, de acuerdo con un conteo de la AP.
  

El artefacto explosivo detonó a eso de las 10.00 de la mañana en el mercado Souq al-Ghazl, que atrae a compradores y vendedores de aves, perros, gatos, ovejas, cabras y animales exóticos como serpientes y monos.
  

La policía y los funcionarios hospitalarios dijeron que al menos 14 personas murieron y 62 resultaron heridas.
  

Un testigo manifestó que un hombre llegó con una caja de huevos que tenía palomas para vender, pero explotó después que se apartó para ir a tomar algo. La detonación alcanzó a las personas que se habían acercado a la caja con interés de comprar los animales y a otras que se encontraban en los alrededores.
  

Raad Hassan, que suele frecuentar el mercado, expresó que se encontraba a unos 50 metros del lugar de la detonación.
  

«Mis amigos y yo corrimos al lugar donde vimos cadáveres muertos quemados, partes de cuerpos y numerosas mascotas y aves costosas muertas»», dijo.
  

Ali Nassir indicó que los animales muertos estaban esparcidos en el piso cubierto de sangre y varias serpientes, monos y pájaros habían desaparecido de sus jaulas, mientras los vehículos policiales y ambulancias acudían al lugar.
  

«Los policías estaban disparando al aire para dispersar a la multitud de gente que llegaba para averiguar qué sucedió con los familiares desaparecidos»», explicó. «La explosión fue inmensa y fue en un lugar lleno de gente»».
  

El ataque sucedió en uno de los momentos que había más gente en el mercado y una hora antes de que comenzara una prohibición de cuatro horas al tránsito vehicular que rige todos los viernes para prevenir ataques con coches-bombas en las mezquitas.
  

Muchos pobladores chiíes del vecindario pidieron una venganza contra los suníes.
  

La policía también encontró una bomba en la misma área, que al parecer tenía como blanco a una procesión chií que era parte del festival Ashura de 10 días, que marca la muerte del Imán Hussein, nieto del profeta Mahoma y uno de los santos chiíes más reverenciados. 
La policía hizo detonar el explosivo.