“Esta tragedia se ha llevado parte de mi vida. No tengo palabras para describir lo que perdí, porque me llevó mi vida y parte de mi alma”, fueron de las sentidas palabras que pudo articular Aurelia Fajardo, madre de Rosanna Vargas, una de las víctimas del naufragio de la embarcación el pasado domingo en Samaná.

Cuenta que su hija mayor, quien se había graduado el 8 de julio de la especialidad de anestesiología, era una persona sonriente, alegre y que siempre se preocupó por sus estudios y su familia.

“Mi hija era buena, y no porque está muerta, ella era buena esposa y buena madre. Mi primera hija, una persona sonriente con todo el mundo, los vecinos lo saben como era ella. Aunque yo tengo dos hijos más, Rosanna se llevó parte de mi vida y mi alma. No tengo cómo describir lo que perdí”, manifestó.

Dijo que su hija y su esposo se fueron de vacaciones por el fin de semana, pero que en ningún momento le contaron que se subirían a una yola para hacer una excursión hacia Los Haitises.

La joven de 30 años trabajaba en el hospital militar Doctor Ramón de Lara y era esposa de Francisco Almonte Peña, quien es uno de los cuatro tripulantes desaparecidos. Vargas deja dos niños en la orfandad, uno de 4 y otro de 7 años.

Ayer en La 40 del sector de Cristo Rey, familiares y vecinos, consternados aún por la tragedia, esperaban que el Instituto de Patología Forense del Cementerio Cristo Redentor le entregara el cadáver de Vargas para darle el último adiós.

Culpabilidad. Fajardo dijo que si las autoridades ven que es necesario, después que lo investiguen, el capitán de la yola sea juzgado por este caso.

“Las autoridades sabrán lo que van a hacer con él, si es culpable que pague por el hecho”, expresó.

Explicó que según informaciones, el capitán de la embarcación no tomó las precauciones necesarias y que, además, sobrecargó la yola con ocho personas, cuando la capacidad era solo para cuatro.

De su lado, Guadalupe Peña, tía de Francisco, dijo que el capitán fue muy irresponsable, porque, según explicó, sabía en las condiciones que estaba el mar y que a pesar de eso salió sin tan siquiera los chalecos salvavidas.

“Nosotros pedimos justicia, al capitán es a quien tenemos que echarle la culpa, porque él era de allá y era quien sabía todo. Mira, ellos están muertos. Cómo le explicamos nosotros ahora a sus dos niños pequeños cuando pregunten por sus padres, imagínese lo que estamos pasando, dos niños ahora huérfanos”, dijo.

Identificados. Además de Rosanna Vargas, las autoridades confirmaron la muerte de Carla Mabel Reyes y Milkeya Cecilia Vargas Saldaña.

Ayer, a las 6:45 de la tarde, la Defensa Civil recuperó los cuerpos de Alberto Santiago Rivera, Félix María Quezada y Francisco Almonte. Estaban fuera del agua, en avanzado estado de descomposición y los llevaron al hospital de Sánchez. Sigue desaparecido Jovanny Quezada. Sobrevivieron Esther Capellán y el capitán de la embarcación, Petilio Núñez, entregado a la Fiscalía de Samaná.