La ministra de la Mujer, Yanet Camilo, dijo ayer que trabajará para que ninguna mujer acusada o condenada por delitos de drogas no violentos vaya a la cárcel sino que las autoridades implementen medidas alternativas a la prisión.
Manifestó que las mujeres privadas de libertad por drogas rara vez son una amenaza para la sociedad, ya que la mayoría son detenidas por realizar tareas de bajo nivel pero de alto riesgo, y lo hacen como una forma de defensa ante la pobreza o por la coacción de su pareja.

Aseguró que su encarcelamiento poco o nada contribuye a desmantelar los mercados ilegales de drogas y a mejorar la seguridad pública, ya que son sustituibles por otras.
“Muy al contrario, la prisión empeora, en la inmensa mayoría de los casos, la situación no solo de la mujer, sino de todo su entorno familiar”, expresó Camilo.
Censo. La funcionaria explicó que a junio del 2016, más del 70% de las mujeres apresadas fue por violación al ley sobre drogas, según datos de la Procuraduría General de la República. Agregó que la edad media de esas mujeres es 35 años.
Prevención. Destacó que es necesario implementar una política pública integral en que la prevención y la atención sean los principales ejes de acción, para así evitar seguir penalizando esta problemática social.
“El Ministerio de la Mujer hace suyo como objetivo principal reducir la población femenina privada de libertad en la República Dominicana y les garantizo que trabajaremos hacia esa meta en una acción multilateral”, sostuvo.
Conferencia. Camilo habló en la VI Conferencia Latinoamericana y en la I Conferencia Caribeña sobre Políticas de Drogas.
En la actividad también habló el presidente del Consejo Nacional para el VIH y el Sida, Víctor Terrero, quien dijo que este organismo promueve y defiende iniciativas para que los usuarios de drogas tengan asegurado el acceso a servicios de educación, prevención y atención para el control de VIH/Sida, y así eliminar la discriminación, amparado en el respeto de los derechos humanos.