Tania Hidalgo 
Juventud con una Misión (Jucum) es una organización cuyo trabajo social impacta de manera directa en los sectores más vulnerables, no solo por medio de acciones asistencialistas, sino que llevan el evangelio bajo la clara convicción de que solo el amor de Dios puede incidir en la sociedad para lograr los cambios requeridos.
Como parte de esta filosofía 31 jóvenes que dicen fueron tocados por el Espíritu Santo, han dejado su entorno familiar para dedicarse al trabajo misionero. Tienen su sede o centro de acopio en el residencial Don Honorio en la autopista Duarte, desde donde a diario salen bien temprano a realizar trabajos diversos.
Campaña de valores. El día primero iniciaron la jornada internacional “One World Campaña de valores y evangelismo”, a través de la cual cada día trabajan diversas temáticas.
Es así como hasta la fecha han abordado los temas la generosidad, la honra, la misericordia, el amor y la familia. Hoy tocarán el trabajo, mañana hablarán del evangelio y el lunes finalizan con la solidaridad.
Al referirse a esta iniciativa, la evangelista y misionera Omayra Álvarez expresó que esta movilización mundial busca rescatar a la sociedad de problemas, como la violencia, la prostitución, el alcoholismo, la drogadicción y otros para llevar el mensaje y el amor de Jesús a las calles con hechos concretos.
Durante su participación en La Esquina Joven de HOY junto a otros misioneros, Álvarez sostuvo que pretenden movilizar un millón de voluntarios en todo el mundo para combatir los problemas que ponen en riesgo el futuro de las próximas generaciones, con la bandera de los valores cristianos en alto y compartiendo el mensaje de Jesús en un anuncio de esperanza, amor y salvación.
Explicó que concomitante continúan su agenda cotidiana y que tienen previsto reconstruir antes de dos meses una iglesia que resultó destruida como consecuencia de las lluvias de la tormenta Matthew, en la comunidad de Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.
Agregó que a final de este mes realizarán la jornada de bautismos simultáneos en los que recibirán la consagración personas de todo el país.
Solidaridad. Jucum Santo Domingo ha llevado su mano amiga al Leprocomio de Nigua (Hogar de leprosos), “Casa de Luz” y “Casa de Doña Tata” (ambos orfanatos de niños con discapacidades físicas), entre otros. Para transmitir el mensaje con más facilidad e impacto a niños y jóvenes, fomentan y promueven actividades artísticas y recreativas, como danza y teatro. En enero tienen previsto viajar a África para hacer allí el trabajo misionero.
“Chocolate de amor”. Cada jueves a partir de las 7:00 de la mañana distribuyen 1,500 raciones de pan con chocolate en la estación del metro María Montes.
“Además de repartir el chocolate caliente, tenemos estaciones de oración y adoración, donde los jóvenes predican la palabra a los que degustan del líquido. Cada jueves nos gozamos al ver los frutos; las vidas que reciben al señor Jesús”, expresó la misionera Álvarez.
Jucum es un movimiento internacional de cristianos de diferentes denominaciones dedicados a servir alrededor del mundo.
Fue fundado por Loren Cunningham en 1960. Opera en más de 1,000 locaciones y más de 180 países, con más de 18,000 equipos a tiempo completo. Cuenta la organización con alrededor de 100,000 misioneros.
La evangelista hizo referencia también al ministerio Casa de Esperanza, el cual busca llevar un rayo de luz a las personas en medio de adversidades.
“Por medio de este ministerio, construimos casas a pobres y necesitados y traemos esperanza mostrando el amor de Dios a través de la edificación no solo de una vivienda sino también por la ministración de la palabra”, agregó.
Estudio de la palabra. Explicó que el estudio de la palabra es vital en la vida de un cristiano “y por eso no solo predicamos y encaminamos vidas a tomar una decisión por Jesús, sino que también nos movilizamos a impartir clases de discipulado a nuevos y antiguos creyentes para alcanzar madurez espiritual”.
En el Grupo de los misioneros hay jóvenes de Panamá, Colombia y otros países.
