El director de Migración, mayor general José Aníbal Sanz Jiminián, reveló ayer que al menos 15 empleados de esa institución fueron separados de sus cargos y enviados a centros de desintoxicación al dar positivo en la prueba antidoping.

 Dijo que es una cantidad ínfima si se toma en cuenta que los empleados de la Dirección de Migración son 1,400 y anunció que esa prueba se hará periódicamente en los puertos, aeropuertos y fronteras para garantizar funcionarios y empleados idóneos.

Informó que seguirá depurando el personal, sobre todo a los inspectores y supervisores que son los que están en contacto con la gente.

 Recordó que esa es una institución muy delicada que necesita de personas que inspiren confianza.