Algunas personas saltan juntas en un parapente; otras cenan en restaurantes elegantes… Muchas toman clases de baile. Las parejas se conectan de muchas formas.
Sin embargo, las parejas ocupadas no siempre pueden hacer lo que los solteros dan por sentado: salir en citas y vivir con la pasión a flor de piel. Cuando llegan los niños, es aún más difícil tener tiempo para disfrutar en plan romántico.
Entonces ¿Es una quimera mantener la pasión? La rutina, la convivencia o el estrés, ¿son factores suficientes para que la pasión desaparezca? En su libro “El amor excelente, 4 hábitos para mantener (o recuperar) la pasión”, la “coach” Fady Bujana explica que así como existen factores que apagan la llama, también los hay para revivir el encanto en la relación. Algunos tips podrían ser infalibles para que la pasión siga siendo el motor de tu relación:
1. La pasión desaparece porque dejamos de hacer cosas que la provocan. Es sencillo, si quieres sentir pasión realiza acciones que la produzcan. Estar tirado en el sofá viendo la televisión no es una de ellas.
2. Las crisis no son un síntoma de que algo vaya mal, sino todo lo contrario. Nos explicamos: llegados a un punto de la relación es posible que te sientas atascado, pero esa es la forma que tiene la vida de lanzar nuevos retos para crecer.
“Buscar la manera de asumir y superar estos lances de la mano con nuestra pareja conseguirá que ésta salga reforzada”, dice Bujana.
3. Los cuatro ingredientes que necesita nuestro amor para llegar a la excelencia son: empatía, entusiasmo, espiritualidad y erotismo.
4. Servir a tu pareja, no hablamos de ser un esclavo ni mucho menos, ayuda a encender la relación.
5. Aprender a callar y a escuchar de manera activa también es clave. Eso significa no adelantar las respuestas ni elaborar juicios. Este punto necesita de mucho entrenamiento y hasta a veces de aquello tan bonito: morderse la lengua.
6. Nada de mentiras. Por regla general es el miedo el que no nos permite ser sinceros, hay que desecharlo inmediatamente. Es muy importante saber distinguir entre secreto y privado. El primero no te lleva a buen puerto, mientras que el segundo es necesario para mantener tu individualidad.
7. Los reproches continuos son un viaje hacia el desastre. No quiere decir que dejemos de ser honestos y no digamos aquello que nos molesta de la otra persona, pero por regla general la intencionalidad de los reproches es diferenciarnos de nuestra pareja de forma nefasta.
8. No necesitas probar técnicas sexuales nuevas para avivar la llama en la cama, necesitas probar otras técnicas no sexuales que hablan de tener una mayor intimidad mostrando tu vulnerabilidad, gracias a ella, paradojas de la vida, seremos más fuertes y capaces de construir una intimidad sincera.
9. La confianza. Sin ella todo está perdido. Para construirla día a día tienes que ser transparente y hablar claro, respetar, escuchar e involucrarte en las necesidades del otro, prometiendo menos y haciendo más.
10. El perdón, que no es lo mismo que disculparse. Debemos hacerlo de forma fehaciente, que nuestra pareja se entere de que somos conscientes de lo que hemos hecho y que además vamos a realizar acciones para repararlo.
11. Ser ‘yo’. Aquello tan bonito de “somos uno” no es del todo recomendable. Una fusión total entre dos personas en pos del “nosotros” puede hacerlas sentir asfixiadas y perder la pasión. Tu pareja no tiene que satisfacer todas tus necesidades afectivas, para ello también está la familia y los amigos. Para conseguir una buena relación tiene que haber momentos de fusión y separación.
12. Espontaneidad planificada. La pasión, como el sexo, debe practicarse para que siga existiendo. Aquello de que “tiene que surgir porque si no no es romántico” olvídalo, los horarios, responsabilidades laborales o el cansancio pondrán difícil que determinadas situaciones emerjan de forma espontánea. Planifícalo, premedítalo y gozarás más de lo que te imaginas.
13. Encuentra el tiempo. Dedicar tiempo a estar juntos es la clave para hacer que un matrimonio funcione. Eso se vuelve especialmente importante cuando la pareja tiene hijos.
14. Hablar. Comunica todo, hasta las cosas estresantes. Jenny Triplett, autora del libro “Sobrevivir al matrimonio en el siglo XXI”, dice que reunirte con tu pareja una vez a la semana para hablar de decisiones financieras, grandes y pequeñas, puede ayudar a mantener en calma la relación.
15. Mírale a los ojos y bésale, como antes, como en las películas, como cuando te enamoraste, mucho y muchas veces.