La integración de la comunidad al quehacer del hospital y la optimización de los recursos que maneja son el secreto del éxito del hospital Pediátrico Doctor Hugo Mendoza, aseguró su directora, doctora Nodis Naut Suberví.
Este centro, que recibe una subvención mensual de RD$23 millones y sus autoridades aspiran a que se le aumente a RD$47 millones, es un verdadero modelo de auto gestión, pues los servicios que por lo general son pagados a empresas contratadas son realizados por personal del hospital.
Un comité de padres y madres de pacientes se integra a las labores de limpieza extraordinaria que tiene el centro.
En un centro de costura que funciona en el hospital se confecciona toda la ropa hospitalaria, desde las pijamas de los niños hasta las sábanas para las salas de internamiento y de cirugía.
Un personal interno realiza trabajos de plomería, albañilería y limpieza. Con esas iniciativas se baja el costo sustancialmente, de acuerdo Naut Suberví.
El objetivo es brindar servicios de calidad y que la gente se sienta bien, expresó Naut Suberví al mostrar a HOY el mantenimiento de las instalaciones que ya tienen tres años funcionando.
Este centro forma parte del consorcio de cuatro hospitales de la Ciudad de la Salud, situado en el municipio Santo Domingo Norte.
Trato especial e higiene. El centro ofrece el almuerzo y cena a las madres o padres de pacientes que están ingresados, de esta forma se evita que se introduzcan alimentos desde la calle y se mantiene la limpieza.
Naut Suberví explica que tratan de hacer un uso racional de los recursos, y que eso ha permitido que puedan ofrecer hasta alimentos a los familiares de pacientes.
“Hacemos un esfuerzo sostenido con planificación estratégica para lograr que esto se mantenga y enseñamos a las personas a que cuiden el hospital porque les pertenece”, expresó.
El hospital tiene un comportamiento similar al de un centro privado, factura a todos los seguros, por lo cual tienen entrada de RD$15 millones al mes. Es un centro habilitado y está fiscalizado, todo lo que entra va a la Tesorería General y su nómina es de 950 empleados.
El servicio. El centro tiene todas las especialidades infantiles, excepto los servicios de oftalmología. Cada día atienden 800 consultas y 252 emergencias. Los niños llegan al hospital desde todas las regiones del país, lo que atribuyen al trato y a la calidad de los servicios que ofrecen.
Es un hospital de referencia nacional, con altos estándares de calidad de acuerdo con normativas internacionales, que cuenta con instalaciones modernas que responden a las necesidades de los usuarios.
Cuenta con laboratorio debidamente equipado, área de imagenología con tecnología de punta, salas de esperas cómodas, amplias y confortables, con un servicio audiovisual de circuito cerrado.
Además tiene 17 consultorios hábiles debidamente equipados, sala de emergencias pediátricas de fácil y rápido acceso, tres unidades de cuidados intensivos con tecnología avanzada y equipos modernos, salas de odontología y psicología, parqueos amplios y monitorizados.
Recursos. El hospital tiene deudas, pero son manejables, asegura su directora, quien refiere que tienen una excelente relación con sus proveedores.
Sus cuentas son manejadas con trasparencia, porque su único compromiso es con la salud de los pacientes infantiles que allí requieren atención.
Al escoger su personal, lo entrenan en calidad y humanización, en especial a los pediatras jóvenes.
En cuanto a la mística del centro la doctora Naut Suberví expresa que, aunque son autogestionados, saben que las instalaciones se construyeron con fondos públicos, por lo que nadie sale sin atención aunque sus familiares no tengan dinero.