Nórdica, clásica, con rojos, blancos, verdes… En cada casa existe un modelo de Navidad. La podemos tener fija, o ir alternando año a año dependiendo de nuestro estado de ánimo o de los gustos del momento.
Este año, una de las tendencias que se imponen con fuerza es el uso de materiales naturales.
Usando madera y sus derivados como elemento central de la decoración se puede recrear un bosque encantado lleno de detalles alegres, únicos, especiales.
Árboles diferentes, guirnaldas, colgantes… hay un sinfín de artículos navideños fabricados en madera para vestir una Navidad con toques naturales y dar un aire rural y nórdico a nuestra casa en estas fiestas.
Detalles. Para conseguir el bosque encantado no pueden faltar renos, arlequines, peluches de Santa Claus, detalles que simulen nieve y de preferencia, los adornos del árbol en madera.
Colores. Los colores claros y neutros (con el blanco nieve a la cabeza) se convierten en los mejores aliados: grises, tonalidades piedra, beige, tierra… son indispensables, pues servirán para dar pin celadas naturales a los espacios y llenar de espíritu navideño cada rincón.
Un árbol sencillo. Decórelo de modo poco ostentoso, para crear una atmósfera idílica. Use pocos materiales, pero que al mirarlos provoquen una sensación de calidez y confort. Las luces deben ser de un solo color.